Es la primera vez que dejamos a Bruce en una guardería canina, íbamos con un poco de miedo porque no sabíamos como funcionaban. Y sin duda, volveremos a repetir con Riverarce. Las instalaciones son nuevas y habilitadas para su estancia; además nos dieron mucha confianza y sensación de profesionalidad.
Es la primera vez que dejamos a Bruce en una guardería canina, íbamos con un poco de miedo porque no sabíamos como funcionaban. Y sin duda, volveremos a repetir con Riverarce. Las instalaciones son nuevas y habilitadas para su estancia; además nos dieron mucha confianza y sensación de profesionalidad.