En este magnífico restaurante, de esos de toda la vida con clientela fiel, admiten perros buenos: conviene avisar al hacer la reserva y así podrán colocarte en una mesa cercana a una esquina para que tu perro esté más cómodo. Y, a disfrutar de su cocina vasca con calma, que aquí bien merece la pena. Hay una terraza muy agradable que en verano lo es aún más. Aquí podéis descubrir más detalles sobre su historia y sus historias caninas.
Horario Martes a Domingo de 13:00 a 16:30 y de 21:00 a 23:00
Si pasamos por alto el precio (muy caro, seguramente influido por la localización tan céntrica del restaurante), ésta ha sido una experiencia excepcional en todos los sentidos. El trato hacia nuestra mascota fue inmejorable. Incluso los dueños estuvieron un rato hablando con nosotros, acariciando a nuestro perro y contándonos cosas de los suyos. No es un restaurante de esos en los que te "esconden" en el lugar más alejado. Estuvimos en un sitio muy agradable, junto a una ventana, disfrutando de una comida deliciosa. Por poner una pega, echamos en falta un cuenco de agua para nuestro perrillo. Pero eso no desmerece la vivencia. ¡Muy recomendable!
Genial, he celebrado mi cumple y nos han atendido muy bien, con la calidad de siempre, al ser un restaurante de camareros con pajarita, ¡pues también mi sr. perro iba con pajarita! Gracias por el servicio. 100% recomendable.
la misma fantastica calidad y buen hacer durante años, y encima muyyyy amables con los perros!
Y fabuloso. No solo son amigos de los perros, sino incluso de las señoras bien que se cardan como caniches.