En este pequeño y encantador hotel y restaurante que está en plenas Rías Baixas, en el valle del Salnés, puedes alojarte con tu SrPerro: no hay límite de peso ni suplemento. Los canes no pueden estar en el restaurante o en la piscina, pero sí en todas las demás áreas. Nacho, el propietario es perruno y particularmente amable y seguro que te hace sentir mejor que en tu propia casa. Y está relativamente cerca de las playas oficialmente perrunas de O Grove, como O Espiño
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Lo escogí porque podía llevar a mi perra, algo fundamental para mi y ahora que he regresado me gustaría dar mi opinión. Es un hotel fantástico en el que cuidan hasta el más mínimo detalle. El trato personal hace que te sientas tan a gusto como en tu casa y la ubicación, en pleno campo, rodeado de viñas, pero muy cerca de todas las playas y lugares de interés. Nacho, uno de los propietarios, nos aconsejaba cada mañana que podíamos visitar y donde comer, aunque, si algún día por pereza no te apetece salir, en el restaurante del hotel se "come de muerte". Se me olvidaba decir que muy cerca, en San Vicente Do Grove hay una playa llamada "Con Negro" a la que puedes ir con tu perro. Un saludo a todos