DESCRIPCIÓN
¡Hola! Me llamo Maider y soy un poco perra.
Siempre he dedicado mi vida a la fotografía, de una manera u otra. Pienso que no sirve de nada tener un trabajo que te aporta una estabilidad económica si no te hace feliz.
No me gusta la monotonía, los horarios fijos, el saber qué haré de lunes a viernes durante los próximos meses. Eso es lo que me aporta dedicarme a mi propia empresa. Una montaña rusa que a veces te marea y te hace vomitar, pero a la que siempre voy a querer seguir montando.
Empecé este proyecto a raíz de ver cómo gracias a una foto, la perra que tenía en casa de acogida después de cuatro meses sin que nadie preguntase por ella encontraba un hogar donde a día de hoy es la perra más feliz del mundo.
Por eso quiero que a través de mi trabajo el mundo vea a los perros de la misma forma que los veo yo, que los miren a los ojos y les hagan sentir, aunque no lo conozcan de nada. Que vean la fuerza que tiene vivir junto a un perro al que consideramos familia, y al que queremos por encima de todo.
Mi novio me regaló una sesión de fotos con el amor de mi vida (una Bull Terrier preciosa) y no pude quedar más contenta. Maider tuvo una conexión brutal con ella y captó unos recuerdos que nos acompañarán por siempre, super bonito todo.