hemos vuelto el sabado de nuestra vacaciones en O Grove y estamos esperando de poder volver pronto a Galicia. El hotel muy bien, limpio, los dueños y los empleados muy amables, no es extra lujo, pero vale, cuando voy con mi perro me da miedo tener una cama estilo Luis XIV y porcelanas de la dinastia Ming en la habitacion, prefiero algo mas sencillo :-) Los perros son bienvenidos (habia muchos, casi todos los huespedes venian con perrete, y de todos los tamaños) y el hotel está organizado para acogerlos: los amigos de cuatro patas tienen acceso libre a todas las zonas (tienen que estar a la correa en las zonas comunes, obviamente) fuera que la piscina y el restaurante - pero se puede comer en el bar o en la terraza, asi que no hay necesidad de dejarlos solos en la habitacion. Hay posibilidad de disfrutar de tratamientos SPA, tambien para perros (tratamiento reiki y aromaterapia, aunque nosotros probamos solo los tratamientos para humanos). Bajo petición, el hotel puede organizar clases con un educador perruno - nosotros tuvimos 3 clases y estuvimos muy satisfechos. tienen tambien un pequeño campo de agility con unos obstaculos (no es "profesional" y no hay muchos obstaculos pero mi perro se lo pasó genial haciendo un poco de ejercicio). Las playas perrunas estan a unos 3 minutos de coche, estan bien, son limpias, pero se llenan bastante rapido - nosotros ibamos pronto por la mañana. Tambien hay restaurante con terrazas cerca de la playa que dejan ir con perros. En general, muy buen sitio para unas vacaciones relajantes.
Muy recomendable, trato súper bueno. Cerca de la playa canina de O Espiño
hemos vuelto el sabado de nuestra vacaciones en O Grove y estamos esperando de poder volver pronto a Galicia. El hotel muy bien, limpio, los dueños y los empleados muy amables, no es extra lujo, pero vale, cuando voy con mi perro me da miedo tener una cama estilo Luis XIV y porcelanas de la dinastia Ming en la habitacion, prefiero algo mas sencillo :-) Los perros son bienvenidos (habia muchos, casi todos los huespedes venian con perrete, y de todos los tamaños) y el hotel está organizado para acogerlos: los amigos de cuatro patas tienen acceso libre a todas las zonas (tienen que estar a la correa en las zonas comunes, obviamente) fuera que la piscina y el restaurante - pero se puede comer en el bar o en la terraza, asi que no hay necesidad de dejarlos solos en la habitacion. Hay posibilidad de disfrutar de tratamientos SPA, tambien para perros (tratamiento reiki y aromaterapia, aunque nosotros probamos solo los tratamientos para humanos). Bajo petición, el hotel puede organizar clases con un educador perruno - nosotros tuvimos 3 clases y estuvimos muy satisfechos. tienen tambien un pequeño campo de agility con unos obstaculos (no es "profesional" y no hay muchos obstaculos pero mi perro se lo pasó genial haciendo un poco de ejercicio). Las playas perrunas estan a unos 3 minutos de coche, estan bien, son limpias, pero se llenan bastante rapido - nosotros ibamos pronto por la mañana. Tambien hay restaurante con terrazas cerca de la playa que dejan ir con perros. En general, muy buen sitio para unas vacaciones relajantes.