Yo estoy de acuerdo con el último comentario. Hace un año nosotros acudimos allí con un gatito que tenía una intoxicación porque se había bebido un ambientador, le habíamos ingresado en otra clínica y nos le devolvieron para casa, con una pata hinchado hasta casi el triple de su tamaño, y con lo que, según ellos, eran problemas neurológicos. Fuimos a esta clínica para tener una segunda opinión, porque sacrificar al gatito, que sólo tenía dos años, parecía la única alternativa viable, y estábamos desesperados. Nos trataron increíblemente bien, primero el Dr. Ruano, que enseguida dio con lo que tenía, que resulto ser un cuadro de trombosis generalizada, después la Dra. Ruíz, que tuvo que amputarle cuatro dedos de la patita hinchada, y por último el Dr. Grau, que tuvo que quitarle algunas piezas dentales. Ahora Nino está en perfecto estado, lo salvaron cuando ya no nos quedaba ninguna esperanza, y eso no voy a terminar de agradecérselo nunca jamás. Respecto a los precios, os puedo asegurar que el otro lugar donde le tuvimos ingresado, y en el que no dieron con lo que tenía ni remotamente, después de un millón de pruebas, era por lo menos el doble más caro, y, evidentemente, infinitamente menos efectivo.
Lleve a mi labrador porque llevaba meses cojeando de una pata. Le hicieron radiografías y pruebas de sangre y la conclusión que sacaron es que debía ser algún tirón o algo puntual y me mandaron a casa. Fui a otro veterinario para una segunda opinion y mi perro tiene comienzos de artrosis en una pata lo cual ahora sabiéndolo puedo empezar a tratarle el dolor. Me trataron amablemente pero entré con un problema y me fui sin solución pagando mas de lo que pagaría en otras clínicas. No lo recomiendo.
Yo estoy de acuerdo con el último comentario. Hace un año nosotros acudimos allí con un gatito que tenía una intoxicación porque se había bebido un ambientador, le habíamos ingresado en otra clínica y nos le devolvieron para casa, con una pata hinchado hasta casi el triple de su tamaño, y con lo que, según ellos, eran problemas neurológicos. Fuimos a esta clínica para tener una segunda opinión, porque sacrificar al gatito, que sólo tenía dos años, parecía la única alternativa viable, y estábamos desesperados. Nos trataron increíblemente bien, primero el Dr. Ruano, que enseguida dio con lo que tenía, que resulto ser un cuadro de trombosis generalizada, después la Dra. Ruíz, que tuvo que amputarle cuatro dedos de la patita hinchada, y por último el Dr. Grau, que tuvo que quitarle algunas piezas dentales. Ahora Nino está en perfecto estado, lo salvaron cuando ya no nos quedaba ninguna esperanza, y eso no voy a terminar de agradecérselo nunca jamás. Respecto a los precios, os puedo asegurar que el otro lugar donde le tuvimos ingresado, y en el que no dieron con lo que tenía ni remotamente, después de un millón de pruebas, era por lo menos el doble más caro, y, evidentemente, infinitamente menos efectivo.
A mi perro le han castrado hoy mismo y, a parte de tardar en dárnoslo después aunque estaba ya despierto por el mero hecho de no moverse, le han puesto un cono enano que hace que pueda llegar a la herida perfectamente. Sinceramente, por 300 euros que nos ha costado la visita podrían al menos darnos los recursos para que mi perro, que es muy inquieto, no se cree una infección por una operación menor.
Bueno amigos, hay que aclarar, no estamos hablando de una clínica veterinaria, a esa clínica en varios foros la llaman que eso es UN MATADERO de perros y gatos previo pago de cantidades ingentes de dinero por pruebas innecesarias y pastillas que te dan ellos en la ventanuca que hay al efecto. Yo cuido perros de unos amigos, y mi experiencia cuando los hemos llevado ha sido nefasto por muchísimas razones, mala atención, mucha gente en la recepción nada más entrar e inoperativa para atención al cliente. Cuando llamas no te cogen los teléfonos debes insistir muchísimo. Mis amigos no se convencían de lo que yo les explicaba hasta que se nos cargaron a uno sin ninguna razón grave, solo fui a una consulta para actualizar vacunas y revisión, empezaron a inventarse pruebas, le sacaron no sé qué de estómago y le operaron, creo que fue ese Caballero. Un absoluto despiadado el trató fatal, el perro murió al final de dos días de hospitalización ahí en postoperatorio y en condiciones inmundas. Hay perros por el suelo con los goteros porque hay una habitación diminuta donde no caben todos. Los dueños por ahí sentados también por el suelo con sus mascotas. Daba yuyu. Vi como dormían ahí a otro perro porque no había superado la operación y no despertaba bien de la anestesia con convulsiones durante dos días. Le llevaron para quitarle solo un tumor según me dijo la desconsolada dueña. ¿Qué se puede esperar de tales condiciones y tan mala organización? Los veterinario/as de urgencia chavalitos sin experiencia que vienen de la facultad a hacer prácticas y no tienen ni idea de nada de lo que pasa. Ni saben manejar los aparatos que tienen ahí. Les preguntas y no tienen ni idea, se los ve inseguros de lo que hacen. El equipo de ayudantes, nefasto, pasan de todo te miran con cara de póker sin ninguna implicación, son como marionetas de los veterinarios jefes. Vamos eso es como un cuartel. En fin, es opinión general: que está en plan “sacacuartos a todo plan”.
Siento mucho lo que les ha pasado a los otros usuarios y sus perros. Pero mi experiencia con esta clínica es buena aunque al final mi perra muriera. Es cara, pero gracias al Dr. Caballero se curó de una infección muy gorda en una de sus patitas con la que pasó un mes entre la vida y la muerte. Una noche, tres años más tarde, empezó a encontrarse mal y aunque estábamos a 30 km. de la Clínica no dudé en llevarla de nuevo allí. Esa vez era una torsión de estómago. Llegó en muy mal estado y la operó de urgencias el Dr. Ruano. Chana disfruto tres veranos más gracias a esa intervención. Un año y medio después de la torsión, uno de los mejores traumatólogos veterinarios de Madrid, el Dr. Puchol, realizó dos artroscopias a Chana. La intervención fue un éxito pero, de repente, no sabían qué le pasaba a la perra. Otra vez no lo dudé y la llevé de nuevo a la Clínica de Avenida del Mediterráneo donde el Dr. Ruano la detectó lo que nadie la había detectado porque no tenía síntomas evidentes: Chana tenía cushing. Desde ese momento el Dr. Ruano sería su veterinario hasta su muerte. En ese año y medio el Dr. Ruano estuvo muy pendiente de su enfermedad para que tuviese una buena calidad de vida y Cristina, la fisio, fue una amiga y una profesional estupenda que consiguió que Chana volviera a trotar. Desgraciadamente una leucemia se llevó a Chana hace ahora cuatro meses, y no pudimos hacer nada para evitarlo porque era inevitable. Todavía sigo teniendo pesadillas con ese último mes; pero agradezco a los auxiliares y doctores que me atendieron en esas semanas de sueros, transfusiones y quimio el trato que tuvieron con Chana y conmigo.
Ahora es cuando tengo ánimo para escribir esta critica. A finales de junio mi perro se puso malo, con unos gritos brutales, no era normal, algo le tenía que doler porque era algo escandaloso. Me lo llevé corriendo a este centro porque me pillaba cerca (su veterinario es otro). Cuando entré había tres personas más esperando y quejándose de lo que tardaban. Hacía un calor infernal. Nadie salia a atendernos. Cuando ya salieron a por otro animalito nadie nos preguntó nada de nada y mi perro seguía con unos gritos horribles, unos señores que había ahí me preguntaron qué le pasaba y que le metieran ya (seguía sin haber nadie en recepción). Al rato salieron y les dije que por favor el perro estaba fatal y que lo vieran y me dijeron que había entrado otro más grave, le dije que cómo sabía lo grave si nadie me había preguntado ( mientras otra señora se quejaba y me daba la razón), la respuesta del veterinario de guardia fue: PONGAN UNA HOJA DE RECLAMACIONES, y se fue. A todo esto la gente en la calle llamaba para entrar, esperaban fuera sin que nadie les abriera. Nosotros no podíamos abrir desde dentro, es decir ni podíamos salir ni entrar. Mi perro seguía dando unos alaridos horribles. Finalmente cuando pudimos salir me fui porque ahí nadie nos hacia caso, el perrito estaba sufriendo y yo también. Me lo llevé a un hospital donde nos atendieron fenomenal. El perro se quedo hospitalizado y observado. A la mañana siguiente me llamaron que ingresó con unos dolores horribles (ya estaba estabilizado) y que tenía un tumor grande en el estomago que era imposible operar, me recomendaban lo peor (ya os imagináis). Así que al final lo dormí y eso que me dijeron (los de la Clínica Mediterráneo) que no era grave y que por eso no me atendían. Una vergüenza, un trato nefasto, nada profesionales y muy inhumanos. NO LO RECOMIENDO. Sufrimos bastante.
La semana pasada hemos castrado a nuestro perro, un bulldog inglés, en esta clínica y la experiencia ha sido bastante mala en todos los aspectos. Citados un viernes a las 10:00, mi marido y yo pedimos el día libre en el trabajo. Cuando llegamos, el veterinario, Dr. Caballero, nos dice de malas maneras que los quirófanos no tienen un horario fijo, y que es posible que ni siquiera un día fijo, que dejemos al perro en un chenil toda la mañana, nos vayamos y que nos llama cuando se pueda operar, si es que se puede hacer ese día. Finalmente lo operan al final de la mañana y le dan el alta tras menos de 30 minutos en la recuperación y sin ninguna pauta de vigilancia ni cuidado de la herida. A casa el perro llega dormido y desorientado, y empieza a formarse un hematoma y edema importante en la bolsa escrotal. Al dia siguiente lo llevamos a revisión, nos comentan que se inicia tratamiento médico pero que a lo mejor hay que reintervenir. Le pautan tratamiento intravenoso (nolotil, corticoides y diuréticos) a 20 euros cada sesión. Nos citan otra vez esa tarde, otros 20 euros, y a la mañana siguiente lo mismo. En cada una de las citas el tratamiento está pautado y, como es fin de semana ni siquiera lo ve el veterinario de guardia. Nadie nos explica nada y no entendemos por qué si el perro come no nos dan el tratamiento por vía oral para dárselo en casa. Quizá porque así no nos podrían cobrar 20 euros por cada sesión. Por supuesto dejamos de ir y consultamos con otro veterinario que nos pauta tratamiento oral (de hecho se queda alucinado con lo de los sueros) y nos explica que la tremenda inflamación se debe a que la incisión está hecha en el escroto, cosa que normalmente no se hace en las castraciones, sino que se hace un poco anterior. Nos da una pauta para los cuidados de la herida y cita para la retirada de puntos, cosa que tampoco nos habían dicho en la clínica Mediterráneo y que, por supuesto, también cobrarían aparte. En resumen: trato poco serio y desconsiderado, ninguna explicación y sensación de que te están sacando el dinero porque si
Esta clinica es malísima, carísima y se cargan a muchos animales en operaciones y en las quimio . Las Urgencias no son tales, los dejan ahí hospitalizados en sus jaulas a los animales con primeros auxilios solamente pero sin personal suficiente ni cualificado, ni con aparatologia disponible como se necesita en toda Urgencia grave. NO ES EN ABSOLUTO RECOMENDABLE SI QUEREIS A VUESTRA MASCOTA...