HISTORIA
Este chamaco, también del rancho, era de un vecino que vivía junto con su mujer, pero al fallecer el señor, llegaron los hijos, como corrieron a la señora y la conocíamos, hablo con mi esposa que si adoptábamos a sus dos chavalos, mi esposa me dijo, le dije que sí, así es que acomodamos un espacio, para que se fueran conociendo poco a poco, con sus nuevos hermanos y más le dije que sí a mi esposa, porque me toco ver como correteaban a los chavos, ya sea con piedras, palos, resorteras, es cuando no estaba la señora y le dije que es lo que estaba pasando, pero el colmo fue un día que yo estaba limpiando el frente de la casa y vi como uno de esos señores corretio al perro con un machete y él se fue a refugiar conmigo y lo metí a él y su hermano a la casa, y me salí con otro machete y le dije que ahora si podía enfrentarse con otro de su mismo vuelo y con la misma arma, y si le dije que era la primera y última vez que le hacía esto a los perros o cualquier otra especie de ser viviente y se fueron de chillones o maricones hablar con mi papa, sin ofender a estas personas, que las respeto mucho.
