4000 cipreses cuidadosamente plantados para crear un laberinto natural de 5000 metros cuadrados de caminos entrelazados. Esto es El Laberinto de los Pirineos, una experiencia muy chula en plena naturaleza. Niebla y Ton son los dos perretes embajadores de El Laberinto de los Pirineos: dos pointers que nacieron justo cuando se plantaron los cipreses que han dado forma a este singular espacio. Ellos han recorrido todos sus recovecos y recomiendan la visita en buena compañía, la de nuestros canes. La única norma es que los visitantes caninos vayan atados y que se recojan las cacas.
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