Tras ser atropellada por un coche, Eva tenía una pata destrozada. Debido a una infección tuvieron que quitarle parte del hueso y el pronóstico era tan malo que incluso consideraron amputársela. Meses después, ya lo veréis, la perra corre feliz. Y es que Eva ha tenido la suerte de ser la primera paciente en el mundo en poder aprovechar un avance tecnológicoque podría ser clave para ayudar a muchísimas personas, un proyecto liderado por el español Manuel Salmeron-Sanchez, de la Universidad de Glasgow, que busca conseguir que huesos que normalmente no se regenerarían puedan hacerlo.
Llevan tiempo investigando pero aún no se ha llevado a cabo ningún ensayo con pacientes humanos: dada la gravedad del caso de Eva, decidieron probar el tratamiento con ella para evitar amputarle la pata.
La innovación ideada por el equipo de Salmeron-Sanchez consiste en una nueva forma de administrar una proteína de origen natural llamada BMP-2.
Se sabe desde hace tiempo que BMP-2 hace que crezcan los huesos pero lo complicado es lograr que se adhiera al lugar correcto. En pruebas anteriores, BMP-2 se ha diseminado por todo el cuerpo, causando que el tejido óseo crezca en lugares no deseados.
El Profesor Salmeron-Sánchez descubrió que un ingrediente doméstico que se encuentra en la pintura y el esmalte de uñas, el Poli (acrilato de etilo-etileno) o PEA, era perfecto para mantener el BMP-2 en su lugar, y también para hacerlo efectivo en dosis extremadamente pequeñas.
La prueba con Eva ha sido todo un éxito: le colocaron una mezcla de fragmentos de hueso recubierta con con la proteína que fomenta su crecimiento y el PEA en el hueco de su pata y en siete semanas ya se había regenerado casi por completo.
El proyecto en el que trabaja el profesor Salmeron-Sánchez está financiado por Find A Better Way y su ojetivo final es poder ayudar a las víctimas de las minas antipersonas.
El resultado de las investigaciones será un andamiaje de plástico de grado médico impreso en 3D, cubierto con células madre que generan hueso a un ritmo acelerado, más la mezcla BMP-2 / PEA. A medida que las células madre y BMP-2 desarrollan tejido óseo, el andamio de plástico se biodegradará, dejando atrás solo el hueso recién creado en su lugar.
La tecnología, obviamente, tiene el potencial para ayudar a cualquier persona que necesite tejido óseo nuevo.
Según ha comentado Manuel Salmerón-Sánchez: "Estamos encantados de haber tenido la oportunidad de ayudar a salvar la pata de Eva. Si soy sincero, no estábamos seguros de si el tratamiento funcionaría en una fractura infectada tan compleja. Ha sido una experiencia muy gratificante para todos los involucrados ".