El bienestar de los perros en perreras y protectoras -y también en casa, claro- puede mejorar al jugar con juguetes que emitan olor,según un estudio en el que han participado investigadores de la Universidad de Hartpury, la de Plymouth, Nottingham Trent y Dogs Trust, la gran protectora británica.
No solo porque los canes están entretenidos más tiempo sino porque al pasar más tiempo concentrados en jugar, se reduce el estrés y así muestran un comportamiento más positivo (interactuando con su entorno y descansando).
Estar en una perrera o protectora puede ser una experiencia muy estresante para los perros dados los espacios reducidos en los que deben pasar la mayor parte del tiempo, el poco contacto con los humanos y los ruidos y olores que provienen de los cheniles colindantes.
Una forma de reducir el estrés puede ser proporcionar juguetes, pero en los estudios de perros en cheniles se comprueba que muy pocos animales juegan con ellos.
Por eso mismo, el objetivo de este estudio eracomprobar si se podría fomentar el juego al agregar olores a los juguetes, para que resultaran más estimulantes para los canes.
44 perros de al menos un año de edad de un centro de Dogs Trust -es decir, canes que viven en cheniles en una protectora- participaron en el estudio.
Se agregaron aromas (a lavanda o a conejo) a los juguetes y se comparó el comportamiento de los canes cuando interactuaban con juguetes normales o juguetes con olor.
El equipo descubrió que era más probable que los perros jugaran con los juguetes que desprendían algún aroma y, además, comprobaron que el efecto fue más allá puesto que los canes que tenían juguetes con aroma exploraban su entorno, interactuando con otros objetos que pudiera haber y también descansaban más, dos comportamientos asociados al bienestar canino.
Aunque el equipo no midió el éxito de la adopción, también se sabe que las personas prefieren adoptar perros juguetones y tranquilos, ambos comportamientos que aumentaron con los juguetes perfumados en este estudio.
El equipo también comprobó que los perros que jugaban más con juguetes no eran necesariamente los que mostraban un aumento en otros comportamientos. Esto sugiere que la presencia del aroma podría ser beneficiosa en sí misma, no solo porque fomenta el uso de juguetes.
