Uno de los problemas más frecuentes que se presentan en la consulta veterinaria son los trastornos digestivos, sobre todo vómitos y diarreas.
El malestar evidente del animal junto con las dificultades de convivencia que se derivan hacen de ésta una de las principales causas de preocupación de los tutores de perros.
Por esta razón compartimos los consejos que los expertos de Mi Mascota y yo han elaborado: como una chuleta para tener a mano en caso de que tu perro sufra vómitos o diarrea.
- No debemos dejarlo pasar como si nada hubiera ocurrido. Aunque menos espectacular, una diarrea o un cuadro de vómitos puede representar un problema más grave que una herida sangrante ya que puede comprometer, según cuál sea su origen, la vida del animal. Aquí puedes consultar las causas más frecuentes de la gastritis.
- Si se trata de un cachorro o un perro de raza toy, nunca esperes más de 24 horas a llevarlo a un veterinario. El metabolismo de los animales de pequeño tamaño es muy rápido y fácilmente se pueden deshidratar.
- Si tu perro es un “basuretas”, piensa en la posibilidad de que haya ingerido un cuerpo extraño. La mayoría de veces suele causar dolor y según de que se trate puede provocar una lesión grave en el intestino. Si el estado general de tu mascota no es normal y le ves abatido o con dolor, llévalo al veterinario de inmediato para evitar una perforación y sus complicaciones.
- Si llevas a tu perro suelto cuando sales a pasear y a la vuelta presenta vómitos agudos, puedes sospechar de una intoxicación. En este caso llévalo de inmediato al veterinario para que le haga un lavado gástrico o aplique el tratamiento médico más adecuado lo antes posible.
- Si ayer estaba perfecto y hoy apareció con unas diarreas abundantes... Si sospechas que ha podido comer algo distinto a su dieta habitual como “el poquito de embutido”, “las sobras de paella” o “el pedacito de chocolate” que le diste como premio lo más probable es que se trate de una indigestión primaria, “algo que no le sentó bien” a tu perro.
En este caso, siempre que le veas animado, puedes esperar a que su sistema digestivo se reponga. Ofrécele una dieta altamente digestible como el arroz hervido con pollo (sin huesos ni piel ni grasas) en pequeñas cantidades y varias veces al día. Poco a poco sus heces deben ser más consistentes hasta recuperar la normalidad.
También puede ser aconsejable, en estos casos, dar un descanso al intestino manteniendo un ayuno durante unas horas antes de pasar a la dieta blanda de alta digestibilidad. Agua en pequeñas cantidades pero sin límite.
- Si aparecen vómitos puntuales pero tu perro está animado y feliz prueba a quitarle la comida durante 24 horas (12 si se trata de una raza miniatura) para dejar descansar el estómago.
Si los vómitos desaparecen, vuelve de nuevo a alimentarlo con una dieta digestible (sirve el arroz con pollo hervidos) de forma progresiva empezando por un puñadito de comida y esperando unos 30 minutos a ver si la tolera bien.
Si los vómitos no se repiten, ofrécele otro puñadito y vuelve a observarlo. Si el episodio se resuelve, podrás recuperar la normalidad de forma progresiva aumentando su ración y cambiando poco a poco a su dieta habitual.
- Si los vómitos o las diarreas van acompañados de otros signos de enfermedadcomo dolor, decaimiento, debilidad, pérdida de peso, comportamiento extraño, temblores o cualquier otro signo que te haga sospechar que “algo está pasando”, no dudes en llevarlo al veterinario cuanto antes. Puede tratarse de un problema grave y urgente como una intoxicación, una torsión de estómago, una hemorragia interna, entre otras muchas causas.
- Si hace días que aparecen heces blandas de forma intermitente o permanente, consulta a tu veterinario la posibilidad de realizar un examen general, un análisis de heces y las pruebas que crea convenientes. En los casos de diarreas crónicas debemos descartar una gran variedad de enfermedades que incluyen desde intolerancias alimentarias hasta problemas hormonales, problemas de funcionamiento de órganos vitales cómo el hígado o los riñones e incluso neoplasias.
- Si hace más de 3 meses que no desparasitas internamente a tu perro y éste presenta vómitos o diarreas, valora con tu veterinario la posibilidad que se trate de un problema originado por gusanos intestinales.
- Evita dar de comer a un perro que vomita. Olvídate de los remedios caseros como la leche, el yogur o los espárragos. Lejos de solucionar problemas digestivos muchas veces incluso los agravan.
Un consejo patrocinado por Mi Mascota y yo, de Elanco