Es un accidente atípico pero peligroso porque la mayoría desconoce que esta planta ornamental -tan común en algunas zonas, tanto en jardines públicos como privados y también en el interior de las casas- sea tan tóxica para los perros: puede llegar a ser mortal.
En inglés la llaman palmera de Sago, en castellano es Cica, Palma de iglesia o Falsa Palmera, también Cyca Revoluta o Palma de Sagú. Es una planta que proviene de Japón y es tanto de exterior como de interior porque es muy resistente.
Se puede decir, explican en una web especializada, que se trata de un fósil viviente. Con más de 300 millones de años de existencia, apareció antes que los dinosaurios. Y aunque parece una palmera, técnicamente no lo es.
El problema es que también es extremadamente peligrosa, incluso mortal, tanto para los perros como para los gatos (que, por alguna razón, la encuentran apetitosa, sobre todo la parte más peligrosa, las semillas). Y sí, también es tóxica para los humanos: tiene efectos parecidos a los del cianuro.
Todas las partes de la planta son tóxicas pero el nivel más alto de la toxina cicasina está en las semillas. Pueden resultar tentadoras incluso para algún niño.
La ingesta de alguna parte de la Cica es una de las causas más frecuentes de envenenamientos de perros y gatos en Europa.
En EEUU, igualmente, los sustos, y por desgracia también los dramas, son tremendamente frecuentes.
Los síntomas clínicos, detallan en la wikipedia, se desarrollan en las 12 horas posteriores a la ingestión (pero pueden aparecer mucho antes también) y pueden incluir:
Diarrea
Vómitos
Sangrado por la nariz
Babeo
Aumento de la sed
Letargo
Anorexia
Debilidad
Ataxia
Temblores musculares
Orina oscura
Convulsiones
Ictericia
Sangre en la orina o excrementos
Abdomen distendido
Moretones anormales
Si crees que tu perro puede haber comido alguna parte de la Cica, el consejo es claro: acude de inmediato al veterinario.
Como explican en esta clínica veterinaria en la que trataron con éxito a un perrete llamado Conan, "en este tipo de intoxicaciones las primeras 24-48 horas son cruciales para frenar el posible daño que causa estas semillas (a veces fulminante) a nivel del hígado e incluso riñón".
Conan pasó ingresado 7 días en los que su situación fue realmente grave: recibió fluidoterapia, analgesia, medicamentos depurativos y control continuo de constantes vitales (color mucosas, temperatura, frecuencia cardíaca…) hasta que por fin superó el envenenamiento.
Depende de cuándo se detecte la intoxicación y de lo rápido que vayamos al veterinario. Por lo general, un veterinario inducirá el vómito para expulsar cualquier material vegetal que aún esté en el estómago y administrará carbón activado para que absorba el veneno internamente y neutralizar la toxina.
Pero si el perro ha comido parte de la planta lo normal es que se quede ingresado.
Esto le permitirá administrar líquidos por vía intravenosa para ayudar a eliminar la toxina así como monitorear sus enzimas hepáticas para detectar cualquier signo de daño.
Si el can ha desarrollado síntomas neurológicos o daño hepático, requerirá un tratamiento más intensivo.
Según la ASPCA es un envenenamiento que resulta mortal (por fallo hepático) en más de 50% de los casos.
Home and dog owners need to be made aware of this sago palm plant. All parts are extremely toxic for dogs, cats and...
Posted by Stephanie Smith Evans on Monday, April 5, 2021