La cardiomiopatía dilatada (CMD) es una enfermedad del músculo cardíaco que produce una disminución de la capacidad del corazón para generar presión para bombear sangre a través del sistema vascular. Es decir, el corazón del perro se estira y no puede contraerse eficazmente. La causa definitiva de la CMD canina no está del todo clara pero se ha asociado a causas nutriocionales, infecciosas y genéticas. Y se produce con mayor incidencia en ciertas razas como el Doberman Pinscher, el Gran Danés, el Boxer o el Cocker Spaniel. El problema que ahora se ha detectado en EEUU es que está apareciendo en otras razas y en perros más pequeños.
Los veterinarios se están topando con casos de CMD en perros mucho más pequeños y en razas que generalmente no son genéticamente propensas a la enfermedad, por eso la FDA está investigando la cuestión y han advertido sobre la conexión entre esta dolencia y ciertos alimentos presentes en los piensos de los perros.
Según indican desde este organismo que en EEUU regula todo lo relativo a la alimentación y medicamentos, se han dado casos de cardiomiopatía dilatada en perros que se alimentan con pienso que contiene como ingredientes principales guisantes, lentejas, otras semillas de legumbres o patatas. Estos ingredientes son más frecuentes en los piensos "grain free", explican desde la asociación de veterinarios americanos.
En los informes que ha recibido la FDA, algunos de los perros mostraron signos de enfermedad cardíaca, como disminución de la energía, tos, dificultad para respirar y episodios de colapso. Los registros médicos de cuatro casos de CMD atípicos, tres Golden Retrievers y un Labrador Retriever, muestran que estos perros tenían niveles bajos de sangre del aminoácido taurina.
La deficiencia de taurina está bien documentada como causa potencial de CMD. El Labrador Retriever con niveles bajos de taurina en sangre entera se está recuperando con tratamiento veterinario, que incluye suplementos de taurina y un cambio en la dieta.
Otros cuatro casos de DCM en razas atípicas de perros, un Schnauzer mini, un Shih Tzu y dos Labrador Retrievers, tenían niveles normales de taurina en sangre.
La FDA continúa trabajando con cardiólogos veterinarios certificados y nutricionistas veterinarios para comprender mejor la presentación clínica de estos perros. La agencia también ha estado en contacto con los fabricantes de alimentos para mascotas para analizar estos informes y ayudar a avanzar en la investigación.
Si tienes cualquier duda sobre la dieta de tu perro, háblalo con tu veterinario. Como explican en este otro blog profesional, también hay que tener cuidado con los piensos que contienen ingredientes exóticos.
¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad cardíaca?
Es una dolencia bastante "silenciosa" porque pasa tiempo hasta que el daño al corazón cause signos visibles pero en cualquier caso lo que debería hacernos sospechar es: