Cuando el termómetro pasa de un extremo a otro, cuando nosotros pasamos frío o calor, los perros obviamente también. Y ellos, ya lo sabéis, no tienen mecanismos efecicaces para regular la temperatura corporal, sobre todo cuando hace calor. Hay un veterinario que sabe que la mejor forma de que lo entendamos es metiéndose él en la piel del perro, literalmente: además de compartir vídeos con consejos prácticos al respecto, se ha grabado intentando dormir en una caseta perruna en una noche de invierno y tratando de sobrevivir dentro de un coche aparcado al sol en verano.
El consejo de Dr: Ernie Ward es claro: cuando baja el termómetro, no se debe dejar nunca a un perro en el exterior, por mucho que tenga una caseta.
Para aquellos que se preguntan cuándo hace demasiado frío incluso para pasear a su perro, esta útil tabla tiene la respuesta.
Además, hay que tener cuidado con la sal que echan en las calles para evitar que se forme hielo, puede dañar las patas de los canes y es peligroso si se chupan.
Y en verano, o sencillamente cuando hace calor, el problema es el inverso. Lo advertimos cada año porque pese a todas las advertencias hay perros que mueren por golpe de calor cada verano.
