Los primeros meses de vida de un cachorro sientan las bases de su futuro de diversas maneras: para que llegue a ser un perro adulto equilibrado y sano hay que prestar atención a su socialización con humanos y otros canes, a su educación, siempre en positivo,a su salud (a través de las vacunas y cuidados que nos indique nuestro veterinario y, por supuesto, a su alimentación.
El tamaño del cachorro, o más bien del perro adulto que será, es un factor vital en su alimentación pero no es el único. Aquí compartimos información y consejos al respecto que, esperamos, os resultarán útiles.
Para desarrollarse correctamente y crecer sanos, los cachorros necesitan alimentos más energéticos que los perros adultos, pero ellos no saben aún controlar la ingesta: por eso necesitamos vigilar la cantidad de comida que ofrecemos a un cachorro, más aún si es de raza grande, ya que si se sobrealimentan, pueden crecer demasiado rápido y sufrir, entre otros, problemas óseos.
Consejo elaborado en colaboración con Royal Canin
¿Cómo y cuánto dar de comer a un cachorro?
El sistema digestivo de los perros es bastante sensible y por eso no responden bien a los cambios bruscos de alimentación o a los excesos de comida.
Es clave establecer una rutina y cumplirla: es decir, dar de comer a tu can a las mismas horas y en el mismo lugar, con su propio cuenco. Así sabrá cuándo y dónde debe comer, una rutina útil para toda su vida.
También hay que asegurarse de que siempre tiene agua fresca para beber.
Es mejor dividir la ración diaria de un cachorro en pequeñas tomas y dárselas repartidas a lo largo del día:
• Periodo de destete: cuatro comidas al día
• Hasta los hasta los seis meses: tres comidas al día
• De los seis a los doce meses: dos comidas al día
Si no se acaba las raciones, no te preocupes: su apetito variará y como le estás dando su comida en varias tomas, seguro que en la siguiente comerá más.
Cuando hagas la transición a un alimento diferente (por ejemplo, cuando pase de ser un cachorro a un perro adulto), hazlo a lo largo de una semana más o menos, mezclando el alimento nuevo y el de siempre, y aumentando poco a poco la proporción del nuevo.
¿Cómo elegir el alimento para un cachorro?
Hay que tener en cuenta su raza y su tamaño porque se recomienda elegir un alimento en base a su peso estimado de adulto, algo en lo que te podrá ayudar tu veterinario, y porque algunas razas pueden tener requisitos específicos, tanto nutricionales como de salud.
El tamaño del perro es un factor muy importante ya que de este depende la forma de prensión ó masticación del alimento ó su digestión.
Es decir, hay que tener presente el tamaño de su mandíbula para que el alimento tenga el tamaño y la textura adecuados. Por otro lado, los canes grandes y gigantes crecen a un ritmo más lento que los perros pequeños y el desarrollo de su musculatura es más tardío.
Esto se traduce en que necesitan alimentos que potencien este crecimiento sostenido teniendo en cuenta también su textura y forma, para estimular la masticación y reducir la velocidad de ingestión.
Claves de la nutrición de un cachorro en su primer mes de vida
Los cachorros deben tener entre el 1 y el 5 % del peso esperado de un adulto al nacer. Gracias a la nutrición proporcionada por su madre, rápidamente comenzarán a coger peso.
Los primeros 14 días después del nacimiento de un cachorro son cruciales para que se convierta en un perro adulto sano. En las primeras 48 horas es muy importante que reciba el calor y la nutrición que necesita, incluyendo el calostro, que los cachorros reciben al amamantarse, ya que ayuda a fortalecer su sistema inmunológico.
Entre el día nueve y el trece, su peso debería duplicarse. Por lo tanto, si parece que le cuesta aumentar de peso, consulta con tu veterinario.
Durante el primer mes, aparecen los primeros dientes, aunque su capacidad de masticación aún es muy limitada.
Entre los 25 y 30 días, su peso se multiplicará, y su pelaje empezará a ser reemplazado por su pelo "definitivo". Aún no ha entrado en la etapa de crecimiento acelerado pero ya es fundamental comenzar con un alimento de destete adecuado.
La cantidad de peso que el cachorro aumenta en sus primeros días está determinada por el tamaño de la raza.Los cachorros normalmente deben ganar alrededor de 2 a 4 g diarios por cada kilogramo de un perro adulto de la misma raza.
Claves de la nutrición de un cachorro de entre dos y cuatro meses
Durante toda la fase de crecimiento del cachorro es importante favorecer el desarrollo de su estructura ósea.
El cachorro necesita aportes adaptados de calcio y fósforo que ayudarán al crecimiento óptimo de sus huesos: esto es aún más importante en los perros grandes porque sus huesos soportan un gran peso.
Entre las cuatro y doce semanas de vida, cuando disminuye la protección aportada por el calostro materno, los perros pasan por una etapa llamada ''vacío inmunitario'' en las que son más susceptibles a cualquier agente infeccioso.
De ahí que la alimentación en esta etapa deba incluir nutrientes que ayuden a reforzar sus defensas, como las vitaminas C y E. Los manano-oligosacáridos bloquean el desarrollo de las bacterias perjudiciales y estimulan las defensas a nivel local.
Lo que hay que tener en cuenta es que los cachorros no pueden regular la cantidad de calcio que absorben por eso, para evitar posibles malformaciones óseas, hay que ajustarse siempre a las pautas recomendadas, dándole un alimento específico de cachorros que contenga el aporte diario necesario para su desarrollo.
Si tienes cualquier duda al respecto, consúltalo con tu veterinario.
Claves de la nutrición de los cachorros entre cinco y siete meses
En esta etapa el ritmo de crecimiento será bastante rápido, tanto si es de raza pequeña como grande. Alrededor de los cinco meses, la estructura esquelética de los perros de raza grande ya está bastante desarrollada y alcanzarán aproximadamente la mitad de su peso adulto mientras que seguirán necesitando un aporte nutricional más elevado que el de los adultos.
Los cachorros necesitan muchas proteínas en este momento, una proporción de proteína por caloría mayor a la de los adultos, porque están desarrollando su masa muscular y todas las estructuras del organismo. Las proteínas deben ser de gran calidad y muy digestibles para que puedan ser absorbidas con facilidad por el organismo de los canes.
Claves de la nutrición de los cachorros de diez meses y más
Los perros de razas pequeñas y muy pequeñas llegan a la edad adulta a los 10 meses de edad, mientras que un cachorro de razas gigantes termina su desarrollo entre los 18 y los 24 meses.
La diferencia en cuanto a tamaño y ritmo de crecimiento es considerable porque los perros de raza más pequeña crecen con rapidez hasta multiplicar unas 20 veces el peso del nacimiento, mientras que los gigantes multiplican hasta 100 veces este peso inicial, pero más lentamente.
A partir de los 8 meses los perros gigantes ya casi han terminado su crecimiento del esqueleto y empiezan a desarrollar su musculatura.
Sobre todo los perros grandes o gigantes necesitan apoyo nutricional que ayude a fortalecer sus articulaciones: La glucosamina y la condroitina son nutrientes importantes que ayudan a nutrir los cartílagos y los líquidos que contribuyen al funcionamiento normal de las articulaciones. Y siempre, en todas las etapas y desde luego cuando ya es adulto, poniendo mucho cuidado en que tenga una dieta equilibrada para evitar que pueda sufrir sobrepeso puesto que la obesidad canina favorece el desarrollo de muchas enfermedades y acorta la vida de nuestros perros.