En España la normativa sobre perros de asistencia es, sorpresa, un poco lío. No hay una ley estatal sino que hay que consultar las normativas autonómicaspara saber qué derechos tienen estos perros, cómo acreditar que un can es perro de asistencia y, sobre todo, para saber qué perros son oficialmente considerados perros de asistencia.
Por norma general, solo los perros que han sido adiestrados para realizar tareas de asistencia a las personas con discapacidad o que padecen alguna enfermedad, en colaboración con alguna entidad especializada, pueden ser acreditados como perros de asistencia. Y aquí la palabra clave es adiestrados.
Los perros de apoyo emocional, tal y como se usa este termino a raíz de su popularización en EEUU, no suelen recibir ningín entrenamiento específico más allá de la educación básica -y por ello desde 2021 ya no son considerados oficialmente perros de asistencia en este país.
La letra pequeña en las leyes de las diferentes Comunidades Autónomas suele ser parecida en cuanto a la clasificación de perros considerados de asistencia, pero puede haber diferencias con respecto a su "derecho de acceso, deambulación y permanencia" en espacios públicos. Siempre es buena idea tener a mano la legislación en aquella comunidad en la que te encuentres porque, sí, sigue habiendo quien puede desconocerla.
Normalmente, hay cinco tipos de perros de asistencia reconocidos. Lo podemos comprobar al contrastar la ley vigente en Cataluña y en la Comunidad de Madrid, teniendo en cuenta que la normativa catalana es de 2009 y la madrileña de 2015:
1) Perros guía: perros adiestrados para guiar a una persona con discapacidad visual o sordoceguera.
2) Perros señal (alerta de sonidos): perros adiestrados para avisar a personas con discapacidad auditiva de la emisión de sonidos y su procedencia.
3) Perros de servicio: perros adiestrados para ofrecer apoyo en actividades de la vida diaria a personas con discapacidad física.
4) Perros de aviso o alerta médica: perros adiestrados para avisar de una alerta médica a personas que padecen discapacidad y crisis recurrentes con desconexión sensorial derivadas de una enfermedad específica, diabetes, epilepsia u otra enfermedad orgánica.
5) Perros para personas con trastornos del espectro autista: perros adiestrados para preservar la integridad física de estos usuarios, controlar situaciones de emergencia y guiarlos.
En el caso del Principado de Asturias, cuya normativa es más reciente puesto que se aprobó en 2021, la clasificación varía ligeramente; añaden una categoría más:
6) Cualquier otra clase de perro que se pueda reconocer reglamentariamente por el Consejo de Gobierno cuando tenga constancia de que el adiestramiento en nuevas variantes de asistencia ha logrado resultados positivos.
Un perro de apoyo emocional es un can que brinda compañía y cuya presencia puede ayudar con la ansiedad, depresión o sencillamente la soledad pero que no tiene un entrenamiento especial para realizar tareas concretas.
Un perro de asistencia psiquiátrica es un perro que sí ha sido específicamente entrenado para poder detectar la aparición de episodios psiquiátricos y disminuir sus efectos.
En las actuales normativas sobre perros de asistencia en España, los perros de apoyo emocional y los perros de asistencia psiquiátrica no suelen ni aparecer; como si no existieran.
Es más, si los mencionan es para recalcar que están excluidos de la normativa, como sucede en Castilla La Mancha, cuya Ley de "acceso al entorno de las personas con discapacidad acompañadas de perros de asistencia" de 2018 estipula explícitamente que no es aplicable a:
a) Los perros utilizados en actividades de terapia asistida con animales, aun cuando las personas destinatarias sean personas con discapacidad.
b) Los perros utilizados en proyectos de atención o tratamiento a personas víctimas de violencia de género o de otros delitos, personas en situación de riesgo o exclusión social o personas mayores.
c) Los perros destinados a prestar una función de apoyo emocional a personas afectadas por trastornos de la personalidad o con enfermedades mentales.
Es importante reiterar que la diferencia clave entre los perros de asistencia y los de apoyo emocional es que los primeros reciben un entrenamiento específico, de muchos meses -en DogPoint, entidad que entrena a perros para niños con TEA, es un periodo gradual de hasta dos años.
A los perros de apoyo emocional solo se les pide que tengan una educación básica y que se comporten razonablemente en diversos entornos. Y esto es, de nuevo, lo que distingue a los perros de asistencia psiquiátrica (que sí reciben entrenamiento específico) de los perros de apoyo emocional.
Como explican con mucha claridad desde AAS Discan, en España en estos momentos no se puede acreditar oficialmente a ningún perro como perro de apoyo emocional:
"El psicólogo o psiquiatra puede hacer el papel que quiera y un centro de adiestramiento puede hacer otro papel explicando por qué ese perro es de apoyo emocional. Pero la realidad es que, aunque esos papeles puedan servir para volar en cabina con alguna compañía aérea específica (cada vez son menos) su validez a nivel nacional es nulo.
Os recordamos que ppara poder acreditar a un perro como perro como perro de asistencia, la persona debe:
➡️ Tener un mínimo de un 33% de discapacidad reconocida
➡️ La discapacidad debe ser física, visual, auditiva, TEA o de alguna enfermedad que cree crisis recurrentes con desconexión sensorial
Pero esto no se acaba ahí, el perro debe:
➡️ Estar entrenado por un centro acreditado
➡️ Estar entrenado en acceso público
➡️ Estar entrenado en 3 habilidades que ayuden a paliar situaciones específicas que cause esa discapacidad
➡️ Estar castrado
➡️ No puede tener displasia ni ninguna enfermedad limitante o específica de zoonosis
➡️ No puede ser ni agresivo, ni reactivo, ni puede tener miedo o inseguridad agravante
➡️ No puede estar entrenado en defensa y ataque"
En este vídeo de LealCan, empresa dedicada al adiestramiento canino que también entrena a perros de asistencia, explican las diferencias entre los diversos tipos de perros de asistencia reconocidos en España -y también los no reconocidos. Porque LealCan es, justamente, de las pocas, si no la única, empresa que sí entrena a perros de asistencia psiquiátrica en nuesto país.
Tal y como explican en la web de LealCan, los perros de asistencia psiquiátrica pueden recordar a una persona que ha de tomar su medicación, controlar la seguridad al inspeccionar habitaciones, encender las luces a las personas con trastorno de estrés postraumático, interceptar autolesiones en personas con trastorno de identidad disociativos, mantener fuera de peligro a personas desorientadas…
En esta empresa llevan unos cinco años entrenando a perros de asistencia psiquiátrica porque, pese a no estar oficialmente reconocidos, sí pueden brindar una ayuda considerable a personas que tengan algún tipo de trastorno o alteración mental.
De nuevo, hay que mirar la letra pequeña en cada Comunidad Autónoma porque no es exactamente igual. Un buen lugar en el que recabar la información vigente es en la Fundación ONCE o en Dogpoint, donde también han reunido la normativa aplicable para los perros de asistencia.
Por regla general, los perros guía y de asistencia tienen derecho de acceso a la mayoría de espacios públicos: pueden subir al metro, al tren o al avión de forma gratuita, pueden entrar en supermercados y en cualquier tienda, en el cine, restaurantes, hoteles...
Aunque en teoría los usuarios de perros guía y los usuarios de perros de asistencia deberían tener los mismos derechos, no siempre es así a veces por normativa y a veces por desconocimiento. Esto puede llevar a situaciones complicadas como pudo comprobar un hombre que quería volar junto a su perro de alerta médica a Canarias y le hicieron bajar del avión.
El problema es que a veces también puede lugar a ciertos abusos, como sucedió durante años en EEUU con los animales de apoyo emocional.
Tenían (hasta 2021) los mismos derechos que los perros guía o de asistencia por lo que podían volar en cabina junto a sus humanos de forma gratuita. Y dado entonces solo se necesitaba la carta de algún profesional de la salud mental para certificar que un can era perro de apoyo emocional, miles de personas aprovecharon para subir a sus perros (y todo tipo de animales) a la cabina del avión en vez de tener que meterlos en bodega.
Ahora ya no es así e incluso en Iberia han modificado sus normas y ahora solo admiten en cabina a los cinco tipos de perros de asistencia oficialmente reconocidos, a los perros de rescate y a los perros en proceso de adiestramiento. .
Por tanto, ¿qué derechos tiene en España un perro de apoyo emocional? Si no ha sido entrenado, los mismos que pueda tener cualquier perro, no hay distinción.
Si tu perro de apoyo emocional pesa más de 10kg, no podrá subir contigo al AVE, tal y como nos confirman desde RENFE. Si tu perro de apoyo emocional pesa más del peso que indique una línea aérea para volar en cabina, no podrá ir contigo en cabina... Tu perro de apoyo emocional tiene los mismos derechos que cualquier otro can, aunque vaya identificado con el peto de perro de apoyo emocional.
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