Los cachorros pasan por unas etapas de desarrollo concretas y es importante tener claro lo que necesitan en cada momento mientras van creciendo, porque -recalcan desde Walking Dogs Valencia- si ayudamos a nuestros canes a cubrir las necesidades en cada etapa de la mejor manera posible, lograremos que se conviertan en perros más maduros y equilibrados.
"Respetar los tiempos de cada etapa ayudará al perro a madurar antes, a gestionar mejor las situaciones en general, a tener más educación, más seguridad, más habilidades sociales y más herramientas para evitar conflictos."
Por eso mismo desde Walking Dogs Valencia han compartido esta información tan úitil con nosotros, con un consejo previo: lo más importante además de que el cachorro esté sano es que se sienta seguro y para ello es necesario mucha calma y tranquilidad en el nuevo hogar.
Los tiempos para cada etapa no son exactos ni clavados pero todos los cachorros pasan por ellas durante su primer año.
ETAPA NEONATAL. Desde que nace hasta los 2 meses.
Podríamos tener en cuenta incluso como es la gestación de este cachorro durante esta primera etapa pero lo que es de vital importancia y la mayor necesidad es estar con la MADRE.
Naturalmente la madre le proporciona el contacto necesario y la alimentación (leche) y la temperatura adecuada. Además la madre juega un papel fundamental como referente, aportando calma y seguridad en los primeros pasos del cachorro y ayudándole a entender mejor el mundo que le rodea.
Desgraciadamente, muchos cachorros se ven privados de completar su primera etapa de forma adecuada porque son separados de su madre demasiado pronto: los que llegan las protectoras con un par de semanas o los que son vendidos por criadores cuando solo tienen un mes o mes y medio.
Eso tiene consecuencias negativas: le traerá inconvenientes a la hora de convertirse en un perro con seguridad y con la mejor gestión emocional posible.
ETAPA DE EXPLORACIÓN ORAL. De los 2 a los 3 meses y medio.
Esta etapa suele costar mucho gestionarla por no entender correctamente las necesidades del cachorro.
El cachorro comienza a descubrir el mundo a través de su boca. Es el momento en el que la madre comienza el destete de forma progresiva y gradual y el cachorro empieza a explorar: tiene algo más de movilidad y su forma de interactuar con su entorno más cercano es con la boca.
En esta etapa deberíamos proporcionarles muchos objetos de distintas texturas y durezas para que conozcan lo que son.
Lógicamente, en un piso son muy pocas las cosas que pueden morder en comparación con lo que encontrarían en la naturaleza por lo que el consejo de Walking Dogs Valencia es traer a casa objetos variados que no impliquen ningún riego: palos, cortezas de árbol, hojas verdes, secas, piedras grandes (que no pueda tragar), algo de tierra...Así el cachorro comenzará a interactuar con todo ello incluso antes de salir a la calle y será una forma de enriquecimiento.
Además en esta etapa el cachorro necesita morder cosas vivas y en movimiento. Si el cachorro tiene la suerte de encontrarse con su madre y su camada, las personas no sufriremos estos “mordisquitos”, pero si el cachorro se encuentra en un hogar con toda seguridad seremos el objetivo de nuestro cachorro.
Es normal, es una necesidad que debemos cubrir de forma amable y tranquila, ya sea usando nuestra propia mano o reforzándola con guantes. De este modo podremos cubrir su necesidad y enseñarle de forma respetuosa cuando se pasa de fuerza tal y como haría la madre.
ETAPA DE HABITUACIÓN Y SOCIALIZACIÓN. De los 3 a los 5 meses.
Esta etapa la importancia recae sobre el paseo y lo que sucede en la calle. Se caracteriza porque el cachorro debe tener muchas experiencias de baja intensidad ya que el exceso o la pobreza de experiencias o la intensidad alta puede hacer que crezca con niveles de estrés altos y/o miedos excesivos.
Lo ideal sería que antes de conocer la calle ya hubiera conocido algunas cosas que le trajimos de la calle a casa.
Además es importante darle la oportunidad de conocer sin prisas y sin presiones de ningún tipo, tanto el portal, como escaleras, como rellano, como ascensor…es decir, lo más cercano a su casa y que se interpone entre la calle y su hogar.
Es fundamental que el cachorro vaya a su ritmo aunque vaya atado con correa y esto implica poder rehacer el camino si lo desea para volver a casa.
En la calle todo es desconocido y nuevo para el perro y eso da inseguridad y miedo y si en lugar de ir asegurando el entorno poco a poco y al ritmo que el cachorro se sienta cómodo, optamos por tirar de la correa o animarle para que no se pare y llegar cuanto antes al parque, no estaremos ayudándole a entender lo que son las cosas y estaremos fomentando un perro que camina por la calle inseguro o sin saber lo que son las cosas que tiene alrededor, con la seguridad que ello podría aportarle.
En esta etapa obviamente es necesario que el cachorro conozca perros pero debemos tener cuidado con la intensidad de estos.
Un cachorro socializa mucho mejor en un entorno en el que se siente seguro.
ETAPA DE PROPIOCEPCIÓN Y PSICOMOTRICIDAD. De los 5 a los 8 meses.
Aquí el cachorro físicamente ya es más grande, más fuerte y más ágil pero su autocontrol y raciocinio no han crecido tanto y esto a las familias muchas veces les trae de cráneo.
No es una etapa fácil para los humanos: tiran de la correa, son más intensos y necesitan jugar mucho más que antes.
Esta etapa se caracteriza porque el perro se está conociendo a sí mismo, su cuerpo, su equilibrio, sus límites y esto lo aprenden especialmente jugando en libertad con otros perros.
En todas las etapas es necesario un buen referente pero en esta etapa necesita especialmente un buen referente de calma que acompañe con la mínima intervención posible y en ocasiones ponga freno a su juego.
También es la etapa en la que aprenden a relajarse y la calma es algo crucial en la vida de un perro.
ETAPA DE DESPERTAR SEXUAL Y EMPATÍA. De los 8 a los 13 meses.
Se caracteriza por el descubrimiento de los olores sociales de otros perros y por comenzar una serie de cambios hormonales en el organismo del perro.
Si todo ha ido bien en las etapas anteriores, el perro ya se conoce así mismo y esto le facilitará conocer a otros.
Aquí la necesidad de jugar de forma intensa disminuye muchísimo y el interés hacia otros perros cambia totalmente.
Antes iban de frente y querían jugar a toda costa y ahora empiezan a ser más prudentes y a mejorar los rituales de presentación y el interés hacia otros perros es por olfatearlos de arriba a abajo.
En esta etapa las necesidades cambian mucho y el modelo de paseo posiblemente también.
Recordemos que ya no necesita tanto juego, ahora el juego es más en forma de carreras y la importancia está en dejarlo olfatear a su ritmo cuanto más mejor.
Un error muy típico es no dejar al perro que huela algunas cosas o el tiempo suficiente por pensar que lo que tiene que hacer es jugar como lo hacía antes.
Darle tiempo para registrar y analizar olores es fundamental en esta etapa para entender mejor su entorno puesto que el sentido por el que más información obtienen es el olfato.
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