National Geographic está emitiendo un nuevo programa de TV dedicado a la educación canina y todo parece indicar que, una vez más, prima el espectáculo sobre el bienestar de los perros. Desde los primeros episodios, Dog Impossible (Misión perruna: imposible, en su versión española) está cosechando críticas por parte de etólogos y profesionales de la educación canina, incluso hay una petición que en pocos días suma más de 16.000 firmas para intentar que el programa sea cancelado.
Matt Beisner, responsable de una empresa que se llama Zen Dog, es desde el otoño de 2019 el encargado de compartir consejos sobre educación canina en National Geographic en el programa Dog Impossible.
La carta que la IAABC ha remitido a National Geographic desglosa las incontables razones por las que los profesionales del comportamiento canino consideran peligroso y dañino este nuevo formato televisivo.
Podéis leer la carta en castellano aquí, en su página de facebook.
Aquí solamente destacamos un aspecto de los muchos que enumeran, porque quizá sea el más llamativo y el más peligroso:
"Matt Beisner no parece tener credenciales ni educación en entrenamiento y conducta, sin embargo se refiere a sí mismo como conductista. Su afirmación de que “la energía es el único lenguaje que hablan todos los animales del planeta” deja en claro que no lo es.
Su declaración: “No necesitas trucos, no necesitas premios, no necesitas fuerza”, demuestra lo poco consciente que es de sus propias acciones. Su uso incorrecto de la terminología científica lleva a los televidentes a creer que están aprendiendo estrategias demostradas, seguras y aceptadas para ayudar a sus perros. En realidad, Beisner está forzando a estos perros desde el inicio hasta el final de cada episodio.
Sus propios “trucos” consisten en estresar tanto a los perros hasta que entran en un estado referido en la psicología y la ciencia como “indefensión aprendida”.
La indefensión aprendida ocurre cuando un sujeto soporta repetidamente estímulos aversivos más allá de su control.Pensado en un comienzo como una demostración de la aceptación del sujeto sobre su indefensión, hace más de medio siglo que es reconocido en cambio como la “desactivación” emocional del sujeto."
¿Un ejemplo concreto?
Aquí podéis ver cómo Beisner y su equipo "ayudan" a Ollie, un can que se muestra agresivo con otros perros.
Como explican los profesionales de IAABC:
"Para un propietario de perro promedio, parece como que estos perros están haciendo enormes progresos. Todos los clientes quieren que su perro “deje de ser agresivo”. Sin embargo, también sabemos que la supresión de la conducta no es lo mismo que la modificación de la conducta, que un perro estresado y encerrado en sí mismo es un animal más peligroso que otro que demuestra agresión abiertamente, y que la prognosis a largo plazo de esta clase de intervenciones es pobre, tanto para el cliente como para su perro.
También vale la pena destacar que, como su predecesor (Millán), la evaluación que hace el Sr. Beisner para muchos de los problemas para los cuales se le solicita intervención es simple, y es especialmente clara en el episodio 4, cuando no solo salva a un perro, sino que salva “un matrimonio”: las mujeres son incapaces de liderar de forma efectiva, deben ser más fuertes, deben cambiar su manera de ser. Parece que la misoginia curara los problemas de conducta de los perros. La investigación y explicación real en relación con los antecedentes y consecuencias de las conductas son ignoradas, a favor de la culpa del cliente."
El peligro de estos programas de TV -como también han advertido etólogos profesionales en España en referencia a los protagonizados por Borja Capponi o César Millán- es que se transmite una visión erronea sobre el comportamiento de los canes algo que puede resultar tremendamente peligroso y que, en cualquier caso, es perjudicial para los perros.
Se ha demostrado que muchos problemas de comportamiento canino se agravan al ser tratados con la teoría de la dominancia, tal y como explica una gran experta en la materia, Patricia McConnell.
