Este arnés especial utiliza la tecnología háptica para así, a través de la vibración y el tacto, poder comunicarse con un perro. Es un desarrollo de American Associates, Ben-Gurion University of the Negev que podría ayudar, por ejemplo, a los perros sordos y también a los perros de búsqueda y rescate puesto que permite entrenar a un can para luego darle órdenes de manera remota en lugares muy ruidosos o en situaciones en las que haya que guardar silencio. Igualmente, este arnés sería de enorme utilidad para personas mudas o con problemas de habla.
Este nuevo desarrollo es indoloro, está basado en el tacto y la vibración y el entrenamiento del can ha sido a través del refuerzo positivo. Y de hecho se ha probado (con éxito) utilizando vibraciones muy sutiles justamente para determinar si el can entendía las señales que recibía a través del arnés, explican en National Geographic.
"Nuestros resultados de investigación mostraron que los perros respondieron a estas señales vibrotáctiles igual o incluso mejor que las órdenes vocales", explica el profesor Amir Shapiro, director del Laboratorio de Robótica del Departamento de Ingeniería Mecánica de BGU.
El arnés que han desarrollado contiene cuatro pequeños motores devibración que van sobre la espalda y los costados del can. De esa manera se puede entrenar a los perros para responder a las diferentes vibraciones enviadas a través del control remoto inalámbrico.
Se pueden plantear diferentes comandos al controlar el sitio y la duración de cada vibración. Aquí podéis ver a Tai, un mestizo de labrador y pastor alemán, respondiendo a diversas órdenes como "girar", "tumbarse", "hacia mí" o "retroceder".
El principal investigador en este proyecto, Yoav Golan, es también el dueño de Tai, el can que ha sido el primero en demostrar la utilidad de este arnés tecnológico.
PD La foto que encabeza el texto es de Jonathan Atari, vía Phys.org