La forma en que pronunciamos una palabra puede cambiar según nuestra edad, sexo, educación... Por lo visto, hay ciertos mecanismos neuronales -aún desconocidos- que permiten a las personas filtrar esas diferencias de acento y pronunciación para que podamos comprender palabras, independientemente de quien las esté diciendo. Hasta ahora se pensaba que solo nosotros podíamos hacer eso de manera automática pero investigadores de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, acaban de comprobar que los perros también pueden lograrlo; no es un rasgo exclusivamente humano.
Para el estudio, liderado por Holly Root-Gutteridge, bióloga cognitiva de la Universidad de Sussex en Brighton, los investigadores filmaron las reacciones de 70 perros de diversas razas mientras los canes estaban junto a sus dueños y cerca de un altavoz que reproducía seis palabras monosilábicas dichas por hombres y mujeres de diferentes edades y acentos, todos ellos desconocidos para los canes.
Las palabras elegidas eran diferentes a cualquier comando habitual que los perros pudieran haber escuchado.
Aquí se puede ver un ejemplo:
48 de los perros reaccionaron cuando un orador diferente dijo la misma palabra o cuando el mismo orador dijo una palabra diferente. Y tras analizar todos los resultados, la conclusión de los investigadores es que los perros reconocen palabras independientemente del hablante, y que no necesitan ningún entrenamiento para hacerlo, es algo automático, igual que en los humanos.
"Hasta ahora, la capacidad espontánea de reconocer los sonidos de las vocales cuando las hablan personas diferentes se consideraba exclusivamente humana", explica Holly Root-Gutteridge. "Esta investigación muestra que esta capacidad espontánea no es exclusivamente humana y que los perros comparten este talento lingüístico, lo que sugiere que la percepción del habla puede no ser tan especial para los humanos como pensábamos anteriormente".
Los perros podrían comprendernos mejor de lo que sospechamos, según Root-Gutteridge.
La hipótesis de los investigadores es que esta capacidad podría deberse a la domesticación, ya que los perros que están más atentos a los humanos son los que tienen más probabilidades de ser utilizados para la cría.
