En España hay quien sigue utilizando cebos envenenados para cazar, una práctica otrora común (para matar animales considerados dañinos para la caza o la ganadería) que fue prohibida en 1983. Es un delito cuya investigación es complicada porque, explican desde la Guardia Civil, normalmente no hay testigos y sucede en zonas aisladas. Los perros detectores de veneno son aliados clave del Seprona: desde 2007 se entrena a canes para que aprendan a encontrar los cebos o los animales que han muerto por haber ingerido algún veneno. Con su colaboración, en 2019ha localizado más de 1600 métodos de caza prohibidos y cerca de 120 animales envenenados, entre ellos linces ibéricos, águila imperial y milanos reales.
Uno de los aspectos más destacados de la operación Antitox, según explica la Guardia Civil, ha sido la participación del Servicio Cinológico del Seprona.
Las unidades caninas de la Guardia Civil son un elemento crucial en la lucha contra el uso de cebos envenenadosy dada su eficacia ya están sirviendo de ejemplo de formación para cuerpos policiales extranjeros.
Este reportaje de RTVE explica en detalle la labor del Seprona para evitar la caza ilegal y el uso de esos cebos, gracias a la ayuda de los canes debidamente entrenados.
Aquí podéis ver cómo trabajan los perros detectores de la Guardia Civil. Entre ellos, Tiétar, experto en localizar cebos envenenados, a quién también podréis ver en el segundo vídeo.
Tiétar y los otros canes que aprenden a detectar los cebos envenenados o los animales muertos por haberlos ingerido aprenden siempre a través del juego: en su caso utilizan animales que han muerto por electrocución, atropellados, etc. "Son cedidos al centro, se congelan y se descongelan para hacer las prácticas. Se les inyecta uno de los venenos que se usan en esos cebos, se deposita en el campo de entrenamiento y el perro lo busca."
La operación ANTITOX se desarrolla anualmente.
