A nadie por aquí le chocará el resultado de este experimento pero, como siempre, es estupendo cuando la ciencia logra probar y comprobar algo que, intuitivamente, muchos humanos perrunos ya tienen claro.
A nadie por aquí le chocará el resultado de este experimento pero, como siempre, es estupendo cuando la ciencia logra probar y comprobar algo que, intuitivamente, muchos humanos perrunos ya tienen claro.
Los perros reconocen las emociones humanas, no es la primera vez que esto queda demostrado. Lo novedoso, lo que ahora comparten los investigadores de la Universidad de Lincoln junto con la Universidad de Sao Paulo, es que lo hacen combinando la información aportada por varios sentidos al mismo tiempo.
Los investigadores han demostrado que los perros no responden a las expresiones humanas o a las de otros perros a través de comportamientos aprendidos sino que son capaces de generar en su mente una representación abstracta de estados emocionales positivos y negativos.
Los canes obtienen información emocional a partir de claves auditivas y visuales que son capaces de combinar para descifrar una emoción, tanto en otros perros como eh humanos.
¿Cómo lo han demostrado?
Según explican en detalle en el estudio publicado, los investigadores proyectaron imágenes / sonidos con diferentes combinaciones de posibles estados emocionales en humanos y en perros: positivos (feliz, juguetón) y negativos (enfado o agresividad) a 17 perros adultos, midiendo sus respuestas en cada caso.
Las imágenes y audios se mostraron simultaneamente a canes que no habían tenido ningún tipo de entrenamiento previo.
Así han podido comprobar que la capacidad para combinar diferentes fuentes de información emocional parece ser intrínseca en los canes.
Los perros observaron durante más tiempo cuando la imagen y el audio expresaban la misma emoción, tanto en el caso de fotos / sonidos de otros canes como de humanos.
Según concluye El Dr. Kun Guo, de la University of Lincoln:
“Nuestro estudio demuestra que los perros tienen la capacidad de integrar dos fuentes de información sensorial distintas y obtener una percepción coherente de las emociones tanto en humanos como perros. Para lograr hacer eso tiene que haber un sistema interno de categorización de estados emocionales. Este tipo de aptitud cognitiva sólo se había visto hasta ahora en primates y la capacidad para hacerlo entre especies sólo se había visto en los humanos"
Por su parte el prodesor Daniel Mills, también de la Universidad de Lincoln, ha explicado que hay una diferencia crucial en que un perro aprenda a asociar el enfado en un humano con una reacción (castigo) y actúe en consecuencia (es decir, el comportamiento que genera el mito de los perros culpables) y que, por contra, que sepa reconocer diferentes pistas que al ser combinadas le permitan captar un estado emocional.
"Nuestro estudio demuestra, por primera vez, que los perros sí son capaces de reconocer las emociones en los humanos y en otros perros"