¿Es la tendencia a priorizar moralmente a los humanos sobre los animales más débil en los niños que en los adultos? Esta es la pregunta que han desarrollado a través de dos fascinantes estudios investigadores de Yale y Harvard y la respuesta es clara: los niños prefieren salvar antes a un perro que a una persona.
"1.m. Discriminación de los animales por considerarlos especies inferiores.
2.m. Creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales, y por ello puede utilizar los beneficio propio."
Así define la RAE el especismo, un término acuñado por el filósofo Richard Ryder en los años 70 y que posteriormente popularizó el también filósofo Peter Singer, sobre todo en su libro Liberación Animal.
Y parece, a juzgar por un reciente y fascinante estudio doble, que este sesgo se aprende con la edad, no nacemos siendo especistas.
Lucius Caviola, de la Universidad de Harvard, junto con Matti Wilikis, de la Universidad de Yale, y otros investigadores presentaron un dilema moral a niños de entre 5 y 9 años y a adultos en dos estudios diferentes. En total participaron más de 200 niños y más de 200 adultos.
En esencia se les preguntaba a quién salvarían entre un número variable de seres humanos y un número variable de cerdos o perros.
En ambos estudios, los niños mostraron una tendencia más débil que los adultos a priorizar a los humanos sobre los animales.A menudo optaban por salvar a varios perros en lugar de un humano, y muchos valoraban la vida de un perro tanto como la vida de un humano.
Aunque valoraban menos a los cerdos, la mayoría todavía priorizaba 10 cerdos sobre un humano.
Por el contrario, casi todos los adultos optaron por salvar a un humano incluso sobre 100 perros o cerdos.
En el escenario más extremo de los presentados, el 71% de los niños optaron por salvar a 100 perros en lugar de un humano, mientras que el 61% de los adultos optaron por salvar a un humano sobre 100 perros.
"Nuestros hallazgos sugieren que la opinión común de que los humanos son mucho más importantes moralmente que los animales aparece en una etapa tardía del desarrollo y es probable que se adquiera socialmente", concluyen los investigadores.
“La hipótesis de que el especismo es, al menos en parte, una ideología socialmente adquirida, también podría explicar por qué existen diferentes manifestaciones culturales del especismo; por ejemplo, en ciertas culturas, la gente come perros, mientras que otras culturas consideran santas a las vacas ”, agregan.
Una de las autoras del estudio, Matti Wilks, ha ofrecido varias charlas sobre este fascinante tema. Aquí la podéis escuchar una. Y aquí, otra:
Este vídeo que se ha hecho viral con ese mismo dilema y pregunta, ¿A quién salvarías a 100 perros o a una persona?
PD En el blog de Hal Herzog también analizan, en detalle, los resultados de este estudio.
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