Rin Tin Tin se ha convertido en un perro de leyenda pero, curiosamente, su historia real es casi más sorprendente que las incontables vidas que encarnó en las muchas películas que protagonizó.
Este Pastor Alemán nació en Francia en 1918, en plena Primera Guerra Mundial, cuando los perros eran utilizados por los diferentes ejércitos como mensajeros y también para encontrar a soldados heridos en los campos de batalla, entre otras tareas.
Sus hermanos y hermanas, su madre y él fueron los únicos supervivientes perrunos tras un bombardeo en una localidad francesa previamente controlada por las fuerzas alemanas. Allí fue donde un soldado americano los encontró, en una perrera militar abandonada por el ejército alemán.
La escritora y periodista Susan Orlean es la autora de Rin Tin Tin, The Life and the Legend: un libro apasionante sobre una de las primeras celebridades caninas del celuloide, un perro que -tal y como soñaba su dueño- ha logrado ser eterno.
Su historia es a la vez individual y colectiva puesto que permite ver cómo ha evolucionado el vínculo entre hombres y canes a lo largo del último siglo.
Lee Duncan fue el soldado que encontró al cachorro en esa perrera militar, el 15 de septiembre de 1918. Para él, que era amante de los perros, fue como un milagro encontrar esa camada de Pastores Alemanes vivos entre tanta destrucción. Los rescató a todos y él se quedó con un macho y una hembra a los que llamó Rin Tin Tin y Nannette, el nombre de una pareja de muñecos muy populares en Francia porque, se decía, traían buena suerte.
Y, sin duda, la suerte acompañó a Lee y Rin Tin Tin a partir de ese momento. Lee consiguió lo impensable, lograr que le dejaran llevarse a los perros consigo de vuelta a EEUU. Hay que tener en cuenta que en esa época el destino de los animales que participaban en las contiendas bélicas no era, normalmente, feliz.
Rin Tin Tin y su hermana, sin embargo, volvieron a esquivar la muerte y emprendieron el viaje hacia su nueva vida y hacia la leyenda de Rin Tin Tin.
Lee Duncan adoraba al can: él que había sido abandonado por su su padre y sentía un vínculo especial con los perros. Nannette, la hermana de Rin Tin TIn, enfermó al poco de llegar a EEUU y murió, Lee se ocupó personalmente de entrenar a RinTi, como le llamaba cariñosamente, y también decidió intentar que fuera actor de Hollywood.
Así fue como en 1922 el can tuvo su primer papel en el cine, sustituyendo a un lobo que debía aparecer en un western titulado Hell's River. Poco a poco fue demostrando su valía y su primer rol protagonista fue al año siguiente, en otra película muda, Where the North Begins. Fue todo un éxito de taquilla y a partir de ese momento, Rin Tin Tin triunfó en una veintena de cintas más, la mayoría mudas pero también en alguna que otra de las primeras películas sonoras.
De hecho, el can llegó a ser más popular -y a ganar más dinero- que sus compañeros humanos: en la película Lighthouse by the Sea, por ejemplo, su sueldo era de 1000$ a la semana mientras que el protagonista humano, William Collier Jr, solamente recibía $150.
De ahí que Rin Tin Tin sea el perro que más cerca ha estado de ganar el Oscar. Y es que, según cuenta Orlean, cuando la Academia de Hollywood organizó estos galardones por primera vez, en 1929, el can estaba en su momento de máxima fama: era una gran estrella del cine y se daba por seguro que ganaría el Oscar.
Pero, al final, en la Academia consideraron que entregar el primer premio al mejor actor a un perro... pues que no estaría bien visto.
Así que Rin Tin Tin se quedó sin su (merecido) Oscar. Igual que Uggie y muchos otros tras él -menos mal que en España ahora tenemos los Guauoyas :-)
En este clip Susan Orlean comenta una escena protagonizada por Rin Tin Tin en la que demuestra porqué era tan reconocido: era capaz de transmitir todo tipo de emociones...
Y en esta charla de casi una hora, la autora repasa la historia de Rin Tin Tin y todo lo que ella descubrió al investigar y escribir su libro. Fascinante.
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