La afinidad con los canes puede ser algo que heredamos de nuestros padres.Esta es la (sorprendente) conclusión de un estudio que se acaba de dar a conocer: un equipo de científicos suecos y británicos ha decidido comprobar si la genética tiene algo que ver con la decisión de compartir tu vida con un perro y para ello han analizado los datos de 35.035 pares de gemelos del Registro Sueco de Gemelos, el más amplio del mundo: Sus conclusiones son llamativas puesto que, efectivamente, han comprobado que tanto como el entorno, la genética juega un papel clave en la decisión de convivir con un perro.
El objetivo de los investigadores de la Universidad de Uppsala era determinar si el hecho de elegir tener perro tiene un componente hereditario.
Para ello se analizaron los datos de todos los gemelos del Registro Sueco de Gemelos nacidos entre 1926 y 1996 y vivos en 2006,cruzándolos con los de la tenencia de animales, disponibles desde 2001 hasta 2016 en los registros nacionales de perros. Entonces se realizó un modelo de ecuación estructural para estimar los efectos genéticos aditivos (la heredabilidad), los efectos ambientales comunes / compartidos y los efectos ambientales únicos / no compartidos.
Podéis consultar los datos completos del estudio aquí.
Estudiar gemelos es un método habitual para determinar las influencias del entorno y los genes en nuestra biología y comportamiento. Debido a que los gemelos idénticos comparten su genoma completo, y los gemelos no idénticos en promedio comparten solo la mitad de la variación genética, así se puede indagar sobre si la genética desempeña un papel clave o no en la decisión de tener perro. Y eso es lo que han confirmado los investigadores: las tasas de concordancia de tenencia de perros son mucho más altas en gemelos idénticos que en no idénticos, lo que respalda la opinión de que la genética juega un papel importante en la elección de tener un perro.
"Este tipo de estudios de gemelos no nos pueden decir exactamente qué genes están involucrados, pero al menos demuestran por primera vez que tanto la genética como el entorno influyen de manera determinante a la hora de elegir tener perro. El siguiente paso sería tratar de identificar qué variantes genéticas afectan esta elección y cómo se relacionan con los rasgos de personalidad y otros factores, como la alergia ", dice Patrik Magnusson, autor del estudio y profesor asociado de epidemiología en el Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística de Karolinska Insitutet, Suecia y Jefe del Registro Sueco de Gemelas.
"Nos sorprendió ver que la composición genética de una persona parece ser una influencia significativa en si tiene perro. (....) Aunque los perros y otras mascotas son miembros de la familia en todo el mundo, poco se sabe sobre cómo impactan nuestra vida diaria y nuestra salud. Quizás algunas personas tienen una mayor propensión innata a cuidar de un animal de compañía que otras", añade Tove Fall, autora del estudio, y profesora de Epidemiología Molecular en el Departamento de Ciencias Médicas y el Laboratorio de Ciencias para la Vida de la Universidad de Uppsala.
Carri Westgarth, profesor de interacción entre humanos y animales en la Universidad de Liverpool y coautor del estudio, agrega: "Estos hallazgos son importantes, ya que sugieren que los supuestos beneficios para la salud de tener un perro podrían también explicarse en parte por la genética de las personas estudiadas".