Un equipo de investigadores del National Human Genome Research Institute de Bethesda, EEUU, liderados por Heidi Parker y Elaine Ostrander, ha creado el mayor mapa evolutivo de las razas caninas: un estudio que se ha desarrollado a lo largo de 20 años en los que han analizado el ADN de 1346 perros de 161 razas.Este análisis genético revela cómo nació cada una de esas razas, cuáles están estrechamente relacionadas y qué hace que algunos perros sean más susceptibles a ciertas enfermedades,con las implicaciones prácticas que ello conlleva también para los humanos. Y, además, por primera vez se ha encontrado relación genética entre el Perro del Nuevo Mundo y algunas razas modernas (el perro sin pelo del Perúy el Xoloitzcuintle)
En la actualidad hay casi 400 razas caninas y la gran mayoría aparecieron en los últimos 200 años. El objetivo de este nuevo estudio no era determinar cuándo y cómo los perros fueron domesticadossino lograr entender cómo se fueron desarrollando todas las razas caninas posteriormente.
Este nuevo mapa de razas de perros, es el más grande hasta la fecha, aporta pruebas genéricas de que los perros viajaron con los humanos a través del estrecho de Bering hace unos 11.000 o 15.000 años (hasta ahora sólo había pruebas arqueológicas sobre el Perro del Nuevo Mundo) y muestra cómo las diferentes razas fueron creadas y evolucionaron en función de las necesidades de los hombres, en función de sus trabajos: primero hubo selección para que los perros cumplieran ciertas funciones, como el pastoreo o la caza, y después se propició la mezcla para obtener ciertos rasgos físicos. “Comprender que los tipos se remontan a hace mucho más tiempo que las razas o que las simples apariencias físicas nos hace reflexionar”, explica Parker.
Como es bien sabido, muchas razas modernas tienen sus orígenes en la era victoriana, en Inglaterra (es el caso de las razas de caza) pero según muestra este estudio las razas de pastoreo, aunque también sean en gran medida de origen europeo, son mucho más diversas demostrando que los humanos se ayudaban de perros pastores hace miles de años, no sólo hace cientos de años.
Y el estudio también confirma cómo algunas razas ayudaron a crear otras, ya que comparten ADN con múltiples clados: el Pug, que procede de China, se utilizó en Europa desde 1500 para reducir otras razas; hay ADN de Carlino en el genoma de muchos otros perros Toy o razas pequeñas.
El estudio muestra patrones geográficos de desarrollo y orígenes independientes de rasgos comunes: "Nuestros análisis revelan la historia híbrida de las razas y elucidan los efectos de la inmigración, revelando por primera vez evidencias del "Perro del Nuevo Mundo" en algunas razas modernas (el perro sin pelo del Perú y el Xoloitzcuintle)
Comprender la histórica genética de los perros tiene aplicaciones prácticas dado que los canes sufren muchas de las mismas enfermedades que nosotros: epilepsia, diabetes, enfermedades renales, cáncer... pero en su caso la prevalencia de la enfermedad varía de forma predecible entre razas, lo que contribuiría a su estudio: "Cada vez que se identifica el gen de la enfermedad en perros resulta ser importante también para las personas", explican los investigadores.
Podéis consultar el estudio completo aquí y si pincháis en la imagen del mapa podréis encontrar una versión a mayor tamaño. Para terminar, una charla (de hace un año) en la que una de las responsables del estudio explica cómo la genética de los perros puede contribuir a ayudar en el estudio de enfermedades en humanos.