Si el vínculo es importante en cualquier relación perri-humana, cuando hablamos de perros de terapia o intervención asistida, aún más.
Por eso mismo desde Dogtor Animal,expertos en intervenciones asistidas con animales, contestan sin dudar a esta pregunta que mucha gente les plantea cuando llega esta época del año, la que encabeza este texto.
Para ellos sus canes, bueno todos los animales con los que trabajan a lo largo del año, son parte de la familia.
"Una de las preguntas que más nos suelen hacer al equipo de Dogtor Animal es sobre dónde viven nuestros animales de intervención. A lo que respondemos con tono de evidencia “con nosotras”.
Y es que para nuestro equipo, nuestros animales de intervención son ante todo familia y, de manera secundaria, compañeros de trabajo.
¿Por qué es importante esto para Dogtor Animal?
Primero y ante todo porque se merecen un hogar, una familia que les quiera y alguien que vele por su bienestar las 24 horas del día, y son considerados parte de nuestra familia y lo seguirán siendo cuando no puedan ejercer su trabajo.
Por otro lado, creemos que es muy importante que los perros integrados en programas de Intervenciones Asistidas con Animales tengan un seguimiento exhaustivo, tanto a nivel sanitario como a nivel emocional.
Si no conviviésemos con ellos no podríamos observar su estado emocional, si hay cambios en su alimentación, en su comportamiento, si tiene un mal día, si se muestra cansado...
Por ello, consideramos que vivir en familia facilita un mejor seguimiento del animal, pudiendo prevenir cualquier problema de salud o emocional, además de poder brindarles amor y cariño durante el resto del día, porque ¡no todo es trabajar!.
En los casos en los que hemos trabajado con animales de protectora, como fue el caso de nuestro programa de violencia de género, los animales integrados en el programa vivían con una familia de acogida durante el mismo.
De esta manera podían observar posibles cambios en los animales y notificarlo a nuestro equipo. Y mientras no asistían a las sesiones tenían una familia de la que recibir amor.
Entonces, ¿qué pasa en vacaciones?
Cuando llega el momento de irse de vacaciones, siempre que sea posible, nuestros animales nos acompañan en las mismas. Desde los perros de intervención del equipo hasta nuestro loro Pitágoras o la ratita Gominola. Y es que si nuestros animales son nuestra familia, ¿por qué no iban a venirse de vacaciones?
Para ello, cuando programamos esos días de escapada tenemos en cuenta alojamientos que permitan animales, buscamos el veterinario más cercano, organizamos actividades en las que poder participar con ellos y por supuesto hacemos su maleta con mucha ilusión.
Si por alguna circunstancia no pueden viajar con nosotros, ya sea porque el viaje implique coger un avión, sea un destino lejano durante el cuál nuestro perro no disfrutará del viaje o bien vamos a zonas en las que no podemos realizar actividades con ellos, siempre buscamos que se queden en las mejores manos. Bien con otra persona del equipo con quien tiene confianza, con algún familiar o con algún cuidador o residencia de confianza, donde sabemos que nuestros animales estarán casi como en casa y disfrutarán también de sus vacaciones."