John Bradshaw es el director del Anthrozoology Institute en la universidad de Bristol. Es uno de los mayores expertos en la ciencia de la Antrozoología, lleva más de 25 años estudiando el comportamiento de los canes y su relación con los humanos y ha publicado libros realmente recomendables y útiles como In Defence of Dogs (Entender a nuestro perro) y el más reciente The Animals Among Us, aún no traducido al castellano.
Aquí podéis escuchar una breve pero realmente interesante charla que el Dr Bradshaw dio en 5x15, una conferencia que junto con la información que comparte Alexandra Horowitz sobre el olfato canino, nos ofrece una manera distinta de acercarnos a la realidad perruna, de saber cómo nuestros canes entienden el mundo.
Los perros no ven el rojo y ven un poco borroso como ya sabemos, esas son dos de las claves sobre la visión canina pero lo importante, como bien recalca Bradshaw, es que los canes no ven el mundo, ellos sobre todo lo huelen y lo escuchan...Mientras que los humanos nos fiamos sobre todo de la vista, los perros se guían por otros sentidos. Tienen una "segunda nariz", el órgano de Jacobson también conocido como órgano vomeronasal, que añade efectividad a su capacidad olfativa.
Otra clave interesante, los perros entienden sonidos, no palabras:esto es importante, explica Bradshaw, porque da pie a muchos equívocos. Algunas personas creen que si le hablan a su perro, el perro entiende... Y no, no es así: claro que aprende a distinguir ciertos sonidos y tonos, los perros entienden, a través del tono de voz, el sonido concreto de una palabra y la emoción tras esa palabra, por eso mismo les podemos enseñar tantas cosas, pero los canes no entienden frases, sinónimos, gramática, etc. Es decir, el error y el problema se da cuando hablamos a los perros como si fueran humanos pensando que porque entienden una palabra (un sonido, en la explicación de Bradshaw) entienden la frase entera. (+ info sobre estudios relacionados, los que menciona Bradshaw)
Un problema adicional es la idea que se ha transmitido a muchos dueños de perro de que deben dominar a su can. Bradshaw es muy claro: la educación canina que se apoya en la dominancia y en los castigos -es decir, el método de César Millán-no funciona, a la larga genera problemas de comportamiento en vez de eliminarlos.
Es algo de lo que habla en su libro Entender a nuestro perro y que ha explicado en más de una ocasión: los perros no quieren controlar a la gente, quieren controlar sus propias vidas, es a lo que todos aspiramos: a mantener el control de nuestras propias vidas, es un impulso biológico fundamental".
PD: Podéis encontrar los libros de Bradshaw en Amazon: In Defence of Dogs (Entender a nuestro perro) y The Animals Among Us,