La Organización Mundial de la Salud comparte todo tipo de datos y actualiza las noticias relevantes sobre el nuevo coronavirus que ha afectado a cientos de personas para intentar que se maneje información fiable y no mitos. En la web de la OMS hay una sección específica para desmentir posibles bulos sobre esta crisis mundial y el primero está relacionado con los perros y gatos.
Sí, también es cierto que un perro en Hong Kong fue puesto en cuarentena tras detectarse que tenía un nivel leve del virus: todo hace pensar que fue una contaminación ambiental, puesto que su dueña sí tenía coronavirus, pero lo que insisten los científicos es que los perros no pueden transmitir el nuevo coronavirus, solo se transmite de humano a humano.
Ante el pánico desatado por el nuevo coronavirus parece que también ha crecido exponencialmente la demanda de mascarillas para perros. Pero, siempre según la OMS, es una precaución innecesaria.
Es importante compartir esta información dada la facilidad con la que los bulos pueden propagarse. De hecho, los rumores sobre la posibilidad de que los animales puedan contagiar la enfermedad están dando lugar a noticias realmente alarmantes sobre presuntas masacres de animales de compañía en China.
Esto es lo que ha publicado la OMS:
"Por el momento no hay ninguna evidencia de que los animales de compañía como perros y gatos puedan infectarse con el nuevo coronavirus.
Sin embargo, siempre es buena idea lavarse las manos con agua y jabón tras estar en contacto con los animales. Es una medida que puede protegernos de bacterías comunes como el E.coli o la Salmonella que sí pueden pasar de perros y gatos a los humanos."
Y, por otro lado, esta es la información que comparte la Organización Mundial de Sanidad Animal también para aclarar esta misma cuestión:
Aunque existe incertidumbre acerca del origen del virus COVID-19, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, como medida de precaución general, en las visitas a mercados de animales vivos, mercados húmedos o mercados de productos animales, deben tomarse medidas de higiene general, entre ellas lavarse regularmente las manos con jabón y agua potable después de tocar animales o productos de animales, evitar tocar los ojos, nariz y boca con las manos, y evitar cualquier contacto con animales enfermos o productos de animales estropeados. Se debe evitar estrictamente todo contacto con otros animales que pudieran vivir en el mercado (por ejemplo, perros y gatos callejeros, roedores, aves o murciélagos). Se debe tener especial precaución en evitar el contacto con desperdicios de animales o con fluidos del suelo o de las superficies de los puestos y las infraestructuras del mercado.
Entre las recomendaciones de la OMS para prevenir la propagación de la infección se encuentran lavarse regularmente las manos, cubrirse la boca y nariz con el codo al toser y estornudar, y evitar todo contacto con cualquier persona que muestre síntomas de enfermedad respiratoria como tos o estornudos. En cuanto a las buenas prácticas en materia de inocuidad de los alimentos, la carne cruda, la leche o los órganos de los animales deben manipularse con precaución para evitar una posible contaminación trasversal con alimentos crudos. La carne procedente de animales sanos que se cocina bien hecha es apta y sana para el consumo. Pueden consultarse otras recomendaciones de la OMS.
Teniendo en cuenta la información actual disponible, no se recomiendan las restricciones comerciales.
La propagación actual del COVID-19 es el resultado de una transmisión de humano a humano. Hasta la fecha, no existe evidencia de que los animales de compañía puedan transmitir la enfermedad. Por consiguiente, no existe justificación alguna para tomar medidas contra los animales de compañía que puedan afectar a su bienestar.
Los Servicios Veterinarios de la Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular de China informó a la OIE de que un perro dio positivo al virus COVID-19 tras una estrecha exposición a sus dueños afectados por el COVID-19 ‒ véase Notificación Inmediata (01/03/2020) y Informe de seguimiento no.1 (09/03/2020). La prueba, realizada mediante PCR en tiempo real, mostró la presencia de material genético del virus COVID-19. El perro no mostraba ningún síntoma clínico de la enfermedad.
Actualmente no existe evidencia alguna de que los perros tomen parte en la transmisión de la enfermedad en los humanos, como tampoco existe evidencia de que estos animales se enfermen. Se requieren más investigaciones para establecer si ciertos animales pueden verse afectados por el virus COVID-19 y si es así, de qué manera. La OIE continuará compartiendo actualizaciones en cuanto la información esté disponible.
No existen pruebas que avalen las restricciones al tráfico o comercio de animales de compañía.
No se han notificado casos de animales de compañía u otros animales afectados por el COVID-19 y, por lo tanto, en la actualidad no existen pruebas de que desempeñen un papel epidemiológico significativo en esta enfermedad de humanos. Sin embargo, teniendo en cuenta que los animales y los humanos en ocasiones pueden verse afectados por las mismas enfermedades (denominadas zoonóticas), se recomienda que las personas enfermas con COVID-19 reduzcan el contacto con animales de compañía u otros animales hasta que se disponga de más información sobre el virus.
En el contacto y cuidado de animales, se deben tomar siempre medidas básicas de higiene. Estas medidas incluyen lavarse las manos antes y después de estar o manipular animales, su comida o sus artículos, así como evitar besar, lamer o compartir comida.
Siempre que sea posible, las personas que estén enfermas o bajo atención médica debido al COVID-19 deben evitar el contacto directo con sus mascotas y dejar su cuidado a otros miembros del hogar. Si estas personas deben ocuparse de sus mascotas, deben respetar buenas medidas de higiene y utilizar una mascarilla en la medida de lo posible.