Buen tiempo, días más largos y también más horas para disfrutar junto a nuestros canes.
Felicidad perruna y humana, posibilidad de largos paseos, de hacer deporte juntos, de disfrutar... todo ello con un poquito de precaución para evitar problemas.
Recuerda que si te desplazas a ciertas zonas es recomendable una protección extra contra nfermedades endémicas como la leishmania o la dirofilaria (gusano del corazón). Lo mejor es consultarlo con tu veterinario antes de emprender cualquier escapada,
Aquí compartimos una chuleta básica, los consejos de los expertos de Mi Mascota y yo para disfrutar de forma saludable junto a nuestros canes, sea en la playa, en la ciudad o en el campo.
- Ten en cuenta el bienestar de tu can si planeas pasar un día en la playa: ten en cuenta que necesita sombra, agua fresca, dependiendo de las horas también comida...
- Caminar o correr por la arena es beneficioso para los perros. El terreno arenoso, blando e irregular, favorece la tonificación de los músculos reduciendo las posibilidades de lesiones.
- La natación es un ejercicio todavía más recomendable para los perros, incluso para los de edad avanzada, con supervisión y siempre sin obligarles en caso de que no les guste o no les apetezca.
- Ten cuidado en las zonas rocosas, pues pueden sufrir golpes o lesiones en sus almohadillas.
- Evita que tu perro ingiera agua de mar porque puede producirle diarrea.
- Recuerda darle agua para que beba y puedes llevar unas toallitas para limpiarle los ojos en caso de que le entre arena.
- Jugar a la pelota puede ser buen plan, pero un ratito. La playa es un lugar seguro para que tu perro se pegue algunas carreras sin que lo pierdas de vista. Obviamente siempre evitando las horas de más sol y poniendo cuidado para que no sufra un golpe de calor.
- Dúchale al salir del agua o al llegar a casa, es importante retirar los restos de sal y arena.
+ consejos para un feliz día de playa
- Programa una excursión adecuada a sus características físicas.
- Lleva siempre agua para ambos y un pequeño botiquín de primeros auxilios.
- Protege sus almohadillas si vas a caminar por terrenos duros y evitarás que se agrieten.
- Evita los sitios que puedan suponer una dificultad excesiva, los perros también tienen sus miedos y pueden quedarse bloqueados en algún punto o sufrir una caída.
- Conviene tener presente que en la montaña también viven otros animales... A tu can le puede tentar la idea de colarse en alguna madriguera a perseguir marmotas o conejos, etc.
- Si tu perro es de los que pilla un rastro y desaparece... ojo, en la montaña, sobre todo si no conoces bien la zona, se podría perder. Tenlo en cuenta cuando le sueltes. Y por supuesto no olvides marcar su collar o ponerle una chapa en la que lleve tu número de teléfono por si se escapara.
- Si estás en zona de pinos no olvides el peligro de la procesionaria.
- Sal a caminar o -dependiendo del estado físico de tu can- en bici, pero siempre permítele ir a su ritmo, que olisquee todo lo que quiera porque para los canes ese es el máximo regalo.
- Protégelo de los insectos. Las zonas de pastoreo de rebaños o de animales silvestres pueden ser focos de parásitos externos y aumenta el riesgo de ser picado por algún insecto.
- Mucho cuidado con las espigas. En verano podrás encontrar miles de ellas dispuestas a introducirse en algún orificio de tu perro causándole una infección que puede ser grave. Para evitar que suceda es recomendable recortar un poco los pelos de sus patas y en el interior de las orejas para que sea más complicado que se le enganchen espigas.
- Cuando regreses de cualquier paseo por el campo cepilla bien a tu can y revisa sus patas, sus oídos, la nariz... presta atención, por ejemplo, si empieza a chuparse una pata de forma insistente o si empieza a sacudir la cabeza de un lado a otro (puede tener una espiga en el oído).
- Ojo cuando hace mucho sol: el asfalto también les quema y afecta a ellos.Trata de andar por la sombra en la medida de lo posible o protégele las almohadillas.
- Alarga tus paseos un par de manzanas más en horas de menos calor.
- Recuerda darle de beber, lleva siempre una botella y ofrécele a cada rato.
- Visita un parque donde haya otros amigos caninos para que se relacione. Y dependiendo del parque, ten en cuenta que también puede haber espigas... revisa bien sus patas, oídos, etc. al volver.
- Si no estás en tu propia ciudad ten en cuenta que las normas que afectan a los perros son diferentes: a lo mejor es obligatorio llevar una botellita con agua y vinagre para echar sobre los pises, a lo mejor está prohibido el acceso a ciertas zonas verdes... infórmate bien antes.
- ¿Por qué no te apuntas a clases de obediencia o de agility? También hay actividades refrescantes, desde paseos cercanos a algún río (Boca del Asno es un ejemplo de ruta cercana a Madrid) o lugares donde pueden bañarse con sus congéneres como el Aquapark en Barcelona.
- No lo desates a menos que sea una zona especialmente indicada para ello.
- Nunca, nunca lo dejes dentro del coche para evitar un golpe de calor.
- Evita el sobreesfuerzo y la exposición a altas temperaturas: ¡cuidado con los golpes de calor!
- Evita salir a la calle en las horas de más sol.
- Utiliza crema solar para tu perro, sobre todo si tiene el pelo corto y de color clarito: se puede quemar la trufa o cualquier zona desprotegida.
- Respeta las normativas y sé respetuoso con los demás.
- Protégelo de los parásitos
- Consulta con tu veterinario antes de realizar una actividad física de media o elevada intensidad.
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