La Serra de Collserola es enorme, el gran pulmón verde de Barcelona tiene 8.295 hectáreas y puede ser un verdadero placer pasear y perderse por sus caminos en compañía perruna. Es fácil acceder hasta allí en transporte público y hay incontables rutas que ofrecen espectaculares vistas de la ciudad, como veréis por la foto de Tía, y paz, mucha paz... Pero no siempre es así, porque ese paseo también puede convertirse en una pesadilla: es justamente lo que denuncian varias voluntarias del Centre d'Acollida d'Animals de Companyia de Barcelona, el CAACubicado allí, en Collserola.
Han remitido una carta a los medios para pedir algo tan básico como un poco de empatía y respeto hacia los perrosque pasean por su zona del Parque Natural: canes que, nos recuerdan, el resto del día viven permanentemente encerrados, algunos con muchísimo estrés, reactivos o temerosos... Perros que, en su breve momento de asueto y por la pequeña zona en la que ellos pueden andar, se enfrentan con ciclistas que vuelan por los caminos, con grupos de gente que no les dejan espacio, con perros sueltos sin control...
"Es una lástima que la gente no se ponga en el lugar de ellos, son perros de perrera, abandonados, pasean gracias a nosotros los voluntarios, no es justo que no puedan salir a airearse y disfrutar de su entorno como se debe."
Compartimos aquí la carta de Raquel Barris Marti, una voluntaria del CAAC de Barcelona, con la esperanza de que sea leída por muchas de esas personas que disfrutan de la Serra de Collserola, para que quizá entonces entiendan que ese maravilloso entorno natural es lo suficientemente amplio como para poder acomodar a todos, también para los perros del CAAC: con un poco de cuidado y otra pizca de empatía, los paseos de unos y otros podrían ser mucho más agradables. Los perros, se lo merecen.
"Pedimos empatía y respeto hacia los perros del CAAC: tienen derecho a un paseo tranquilo"
Soy voluntaria del CAAC de Barcelona (Centre d'Acollida d'Animals de Companyia) y subo el fin de semana a acompañar durante 30 minutos a los perros que están acogidos ahí. Esos 30 minutos son lo único que tienen para olvidarse del estrés que supone vivir encerrado en una jaula 24 horas al día, 365 días al año. (Pensemos en cómo lo pasamos en el confinamiento). Collserola tiene 8.295 hectáreas. Más de 320 km de caminos. Y los perros que nuestra sociedad abandona, maltrata y olvida, solo tienen derecho a 500 metros de esa zona.
Cuando llegas al CAAC, te encuentras un cartel donde pone que es camino de paseo de perros del CAAC , y que todos los perros deben ir atados, y las bicicletas a no más de 20 km/h.
Pero siempre tenemos que batallar con quienes llevan a sus perros sueltos, y con ciclistas que no deben saber contar más allá de 20, porque pasan a 30, 40 y a veces a más kilómetros por hora. No puedes decirles nada ya que lo único que te vas a llevar es un grito, una mala palabra o un insulto.
Con las últimas restricciones que impiden salir del municipio,esos míseros 500 metros que tienen los perros del CAAC para poder ser perros, se los han robado los mismos que los tienen olvidados allí.
Corredores, ciclistas, familias enteras (grupos de 10-12, cuando está prohibido ser más de seis) invaden el camino de paseo de los perros del CAAC, e impiden que puedan tener su ratito de tranquilidad.
Y no solo los invaden, sino que somos nosotros, voluntarios y perros, quienes debemos tirarnos por el barranco (literalmente) para no tener ningún incidente, ya que muchos no se apartan aunque vean que te ponen en peligro a ti y a ellos mismos.
¿Es mucho pedir que se respeten esos 500 metros de camino? ¿Es mucho pedir que se pase a más de medio metro de nosotros para no asustarnos? ¿Sería mucho pedir que fuerais a pasear a otros sitios de Collserola a los que a vosotros sí que se os permite ir?
Solo pedimos un poco de empatía y respeto."
