Melanie, su marido y sus tres perros han viajado desde EEUU a Francia. En avión. Todos en cabina, aunque la familia ha volado por separado.
Eso podría no ser sorprendente salvo por un pequeño gran detalle: uno de sus perros, Lucas, es un Gran Danés. Y el otro, Cooper, es un Golden.Aquí podéis ver, en detalle, cómo han logrado organizar esta aventura tan singular.
La mayoría de líneas aéreas solo permiten viajar con perros pequeños en cabina y muchas personas -por razones más que justificadas- nunca se plantearían meter a sus perros en la bodega del avión.
Es exactamente el caso de Melanie y Albert, una pareja que vive en Texas y cuyo sueño era pasar un año viajando por Europa con sus tres perros.
Se plantearon incluso la opción del crucero pero resulta que ni en barco se puede ir con un Gran Danés así que para conseguir cumplir su sueño solo les quedaba una alternativa: un vuelo privado.
Ellos no son Elon Musk, precisamente, pero empezaron a ahorrar para tratar de conseguir un vuelo semiprivado, un charter compartido con otras personas. ¡Y lo han logrado!
Han contado todo el proceso en redes y lo compartimos también aquí porque además de hacer suspirar de envidia, puede servir de ayuda.
Esta es su experiencia: un viaje de 2 persona + dos perros (muy) grandes y otra pequeña, de EEUU a Francia.
1. Brooklyn, su perra más pequeña, viajo en un vuelo normal con Albert. Con sus puntos esto era lo más barato y así, además, podían llevar casi todas las maletas. El precio, gracias a los puntos, rondó los 500 dólares.
2. Lucas, Cooper y Melanie viajaron en avión semiprivado, les costó 11.000 dólares.
Como explica Melanie, ella llevaba tiempo esperando que surgiera un vuelo que les encajara en un foro de facebook donde, justamente, se agrupan familias con perro que necesitan volar en cabina con perros grandes y utilizan para ello vuelos charter semiprivados.
Como no encontraban ningún vuelo para ellos, por fechas o condiciones, finalmente optó por organizarlo ella misma a través de de G6 Avitation. Una vez que le dieron un precio y condiciones, ella lo publicitó en ese foro para completar el pasaje y que fuera más barato para todas las personas y perros que viajaban.
Como véis, ella recomienda crear un contrato para todos los pasajeros si tú eres quien organiza el viaje: como organizador, serías la persona responsable del coste completo del vuelo y con un contrato te blindas por si algún viajero se echa atrás o se niega a pagar.
Melanie entonces envió una encuesta a los viajeros confirmados para conocerlos mejor a ellos y a sus perros y para poder crear un plan de asientos basado en las necesidades de los perros.
Aquí podéis ver cómo fue la experiencia, ¡qué envidia tantos perros grandes volando tan panchos!
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