Empieza a ser algo más frecuente que los veterinarios entiendan que además de atenderel bienestar físico de los animales, es importante tener en cuenta su bienestar emocional:si un perro empieza a ponerse muy nervioso y lo pasa mal cada vez que acude al veterinario será más complicado examinarle y su estado de ánimo podría dificultar la identificación de alguna patología. Por eso el manejo de bajo estrés o cualquier medida que contribuya a calmar a los animales es tan importante. Incluyendo la música...
No es la primera vez que internet "se derrite" al ver cómo algunos veterinarios se desviven por sus pacientes eincluso les cantan y acunan con mimo para que no se sientan solos y aturdidos tras alguna intervención.
Es el caso de Noah Arnold, un joven veterinario de Wisconsin cuya clínica, aptamente llamada Noah's Ark, llama la atención por el cuidado con el que atienden a todos, por la emotividad y franqueza de las historias que comparte en redes sociales y porque allí suele estar Bella, una Malamute viejita que es el gran amor de Arnold.
Pero se está haciendo conocido por uno de sus métodos para tener contentos y tranquilos a sus pacientes, el Dr. Arnold les canta antes o después de algunas operaciones. Aquí podéis ver el efecto de las baladas de este veterinario tan atípico:
Lo cierto es que su cuenta de facebook es especialmente bonita y emotiva: es obvio que se desvive por todos los que por allí pasan. Es como si lograra curar también a través de la música. Porque este can, cuando llegó a la clínica, no podía ni levantarse y estaban pensando ya en la eutanasia...
Y no solo canta a los perros, que conste :-)
PD: En EEUU se conoce como "Fear Free", es el movimiento que impulsa cambios en las consultas veterinarias para contribuir al bienestar de los animales. Se recomienda, por ejemplo, pintar las paredes de la clínica en tonos pastel y evitar las batas blancas, optando por colores menos estridentes porque el blanco puede dar miedo a los animales. También, por ejemplo, sugieren evitar colocar a los animales en mesas de metal elevadas (¡esas superficies frías y desagradables!) y atender a los canes más cerca del suelo; hay quien utiliza esterillas de yoga.