Valor fue sacrificado. Al menos esa era la intención pero algo falló: no saben muy bien qué pero el can, que debe tener tres años, en vez de morir sobrevivió a las drogas letales -aunque le afectaron a la visión y ahora está parcialmente ciego. Lo encontraron deambulando por un camino, aturdido, temeroso, casi ciego... pero vivo, muy vivo. Su despertar, entre canes muertos, debió de ser aterrador pero un error humano o un milagro perruno le ha devuelto a la vida y le ha dado una nueva oportunidad.
La "eutanasia por comodidad", una realidad chocante, un caso con final feliz
Cuando le encontraron alguien tomó la acertada decisión de contactar con una protectora. Cuz i Matter se hizo cargo del can y lograron encontrarle una buena casa de acogida.
Allí, con la ayuda de Kathryn Lippert, se está recuperando. Cada día, lo veréis en el vídeo, se muestra un poquito más confiado, un poquito más a gusto.
Le han llamado Valor por razones evidentes, porque es un perro fuerte que, seguro, encontrará una familia que le de el espacio y la paciencia que necesita para llegar a ser un can del todo feliz. Y como bien dice Kathryn, quien le adopte será el afortunado, no al revés.