Hemos visto muchos vídeos de perros tratando de jugar con un robot aspirador, incluso hayun divino corto de animación dedicado a esa peculiar amistad pero este perro ha encontrado un uso inesperado para el robotito... de aspirador a masajeador.
Será por pereza o será porque realmente ha descubierto otra forma de relajar los músculos pero Gauge, como se llama este can, puede crear escuela con su manejo del roomba :-)
Este otro can, Jacob, tiene una relación muy diferente con el robot de su casa: el aspirador se ha convertido en un juguete móvil, pero no en la manera habitual... la batalla por el peluche es épica.
Y, de propina... la versión navideña del asunto roomba