Hope, Esperanza, así se llama esta pequeña perra que nació sorda y ciega debido a que un criador eligió buscar el beneficio económico sin tener en cuenta la salud de los perros: eligió cruzar a dos salchichas de capa mirlo (o merle) por razones estéticas.
El resultado de esa cría irresponsable es que con gran frecuencia (25% de probabilidad) en la camada habrá canes como Hope, nacidos sin ojos y sordos.
Por eso mismo estuvieron a punto de sacrificarla, nadie querría comprar a un perro así. Por fortuna, la mujer de ese criador decidió ocuparse personalmente de la perra.
Cachorritos sordos demuestran que ellos aprenden igual de rápido, ¡guau!
En el caso de Hope, tuvo una segunda oportunidad, como nos cuentan en el vídeo. Incluso una tercera porque cuando murió la mujer del criador, él la abandonó en una perrera y así fue como la perra encontró a la que sería su familia definitiva. Y ahora disfruta de una vida perra, pero de verdad.
No duda en investigar todo a su alrededor, en probar y lanzarse a la aventura. Desde el primer día en su nueva casa se lanzó a corretear como si nada. Y ahora sabe, además, que sus nuevos humanos sí la cogerán y darán todo el cariño del mundo, sabe que puede confiar en ellos.
Ella no tiene ni la más remota idea de que en teoría debería ir más lento o tener miedo porque supuestamente sufre una discapacidad. Hope es feliz, como solo los perros on felices.
Hope es una perra verdaderamente afortunada y feliz que ha hecho honor a su nombre. Ojalá todos tuvieran su misma suerte.
Espabilada es poco :-)