Hace unos días se celebró unmedio maratón en Elkmont, una pequeña localidad de Alabama. El evento se ha hecho famoso en medio mundo y ha sido noticia hasta en la CNN y no porque se haya roto algún récord al correr esos 21 km -algo que, de hecho, sí sucedió- sino porque entre los participantes estaba Ludivine, una genial bloodhound que decidió sumarse a la carrera de forma inesperada y que ¡completó el recorrido toda feliz y contenta!
Ludivine estaba en el jardín de su casa cuando decidió escaparse y dar una vuelta por el pueblo. Coincidió con la salida del medio maratón y al ver a tanto humano a la carrera ella decidió que eso era un plan de lo más divertido y allá que se fue con ellos.
Como la localidad es pequeña y todos se conocen, muchos reconocieron a Ludivine; no estaba en peligro. Más bien lo contrario, ella lo pasó en grande y los corredores también, empezaron a sacar fotos, a compartir anécdotas...
Ludivine se paró de vez en cuando a olisquear cosas interesantes por el camino, por supuesto, pero aún así logró completar los 21 kilómetros en 1:32:56
La perra llegó ¡en séptimo lugar! Sí, en serio, entre 165 participantes, ella llegó la séptima :-)
Y los organizadores decidieron, con toda la razón, que se merecía una medalla. ¿Habéis visto lo orgullosa que la luce? Es para zampársela.
Su dueña, que ni se había percatado que el can no estaba en casa, empezó a recibir mensajes dándole la enhorabuena por su victoria y así se enteró, mostrándose del todo sorprendida porque, según ella, Ludivine es particularmente vaga. ¡Quién lo diría!
No es la primera vez que un perro se apunta así a un maratón: hace tiempo compartimos la historia de Dozer, él se apuntó a otra carrera que resultó ser benéfica y gracias a su presencia, recaudaron más de $7,000 para la lucha contra el cáncer.