La noche de Fin de Año es una absoluta pesadilla para miles de personas perrunas en todo el mundo: saben que, pese a las prohibiciones y recomendaciones, el disfrute descerebrado de demasiados se convertirá en el terror de sus canes hasta bien entrada la madrugada.
Así ha sido una vez más en la llegada de 2024 pero entre tantos temblores, jadeos y miedo hemos encontrado un relato que te devuelve un poco la fe en la humanidad...
A través de X - Twitter hemos conocido esta preciosa historia sucedida en Chile: la historia de Macha, una perra que una persona llevó al veterinario para que la sacrificaran ¡porque tenía miedo a la pirotecnia!
Por fortuna en su camino se cruzaron buenas personas y en vez de morir, Macha fue adoptada por Carlos Ampuero que la incorporó a su "tropa" de perretes.
Y así es como ha pasado Fin de Año, arropada por su nuevo hermano canino, Lobo, y por su familia humana.
¿No es maravilloso ver cómo ese can trata de calmar el estrés de su compi?
Menos mal que después pueden volver a disfrutar con tranquilidad... Nosotros soñamos con que llueva a mares en Fin de Año todos los años porque puede que sea la única fórmula para evitarnos una noche en vela y no precisamente de fiesta.
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