Jessica Cristofolini nunca había pasado tanto tiempo sin Aly, su Border Collie del alma. Pero el destino hizo que Aly estuviera en casa de su novio, Fabrizio Bottamedi, cuando Italia decretó el confinamiento debido al COVID-19.
Durante casi dos meses solo han podido verse a través de internet, en las videollamadas que ha ido haciendo la pareja.
Hasta esta semana, cuando por fin la situación empezó a mejorar en Italia y el país ha podido iniciar la desescalada: el 4 de mayo por fin se permitió cierta libertad de movimiento y Jessica pudo ir a casa de Fabrizio y reunirse con Aly.
Si alguien, alguna vez, dudó de los sentimientos de un perro hacia su humano, que vea este vídeo:
Aly llegó a la vida de Jessica cuando la joven tenía 16 años y desde entonces son inseparables. Agility, paseos y mimos. Un vínculo inquebrantable.
La pandemia les ha obligado a pasar dos meses sin verse pero... así comienza la nueva normalidad, con la felicidad de esta guapa perra.