Los perros no tienen la culpa de que los humanos demostremos con excesiva frecuencia que el sentido común es el menos común de los sentidos pero sufren las consecuencias. Como cuando alguien decide medicar a su can sin consultar al veterinario y opta por darle alguna medicina para humanos (no, no es buena idea, puede llegar a ser mortal). O como en el caso de esta pobre perra, porque sus dueños -que no pretendían ni hacerle daño ni maltratarla pero casi la matan- decidieron teñir su pelo del color de su nombre, Violet, y lo hicieron con productos para humanos sin pararse a pensar si podían ser dañinos o no para los canes.
Hemos hablado en reiteradas ocasiones del tema de los tintes perrunos. Son del todo innecesarios, eso es obvio, pero para mucha gente ese detalle no parece ser importante porque solo piensan en la estética, no en el bienestar animal. Solo piensan en llamar la atención a la manera humana sin tener en cuenta la naturaleza perruna.
Las modas, el negocio, el afán por convertir a los canes en niños pequeños, casi en juguetes y a veces el cariño mal entendido o enfocado puede desembocar en maltrato animal.
El caso de Violet lo ha compartido la protectora que se ha ocupado de salvar a la perra para concienciar sobre el grave peligro que supone usar tintes humanos en perros: son tóxicos y pueden causar graves lesiones a los perros, como le ha sucedido a Violet.
Esta pequeña mestiza ha tardado tres meses ¡tres meses! en recuperarse del despropósito causado por sus dueños y casi no lo logra.
Pensaron que iba a quedarse ciega, tenía quemaduras en medio cuerpo, no podía ni moverse... Por suerte no sufrió quemaduras internas, algo que podría haber sucedido si se hubiera chupado el tinte...
La buena noticia es que Violet ha logrado recuperarse del todo y, por si alguien se lo pregunta, los que le causaron estos daños ya no son sus dueños. La perra ha sido adoptada por una nueva familia dispuesta a quererla tal y como es, sin tintes ni extras innecesarios.