Una de las opciones que ofrecen tiendas online como Amazon es la posibilidad de entregar los pedidos en una dirección cercana en caso de que el destinatario no se encuentre en casa en el momento de la entrega. Y es lo que ha sucedido en esta ocasión, generando una situación de lo más embarazosa.
Esta es una de esas noticias tan, tan bobas y tan improbables que parecen haber salido de la imaginación de algún guionista de comedia. Pero no, ha sucedido en realidad. Porque alguien había encargado un consolador a través de Amazon y porque no estaba en casa cuando llegó el paquete.
EL mensajero lo dejó en casa de los vecinos, como estaba previsto. Y no hubiera pasado nada de no ser porque... quien descubrió el paquete fue Bonnie, una labradora muy destroyer, mientras sus humanos estaban durmiendo. Y esta fue la escena que se encontraron -para su horror- por la mañana.
Bonnie, súper feliz, pensaba que había descubierto un nuevo juguete. De hecho, así había sido: ella lo mordisqueó a conciencia antes de ser pillada infraganti :-)
Tras meter el consolador "usado" en una bolsa, se lo entregaron a los vecinos esa tarde...
Además, curiosamente, los humanos de Bonnie trabajan con perros: ella es peluquera canina y él es educador -está visto que con Bonnie no había llegado aún la clase titulada "no toques los paquetes ajenos" :-)