Un viaje de 32 horas de ida y otras 32 horas de vuelta. En coche. Para adoptar a un nuevo amigo para su can, ciego. Esa ha sido la aventura que han emprendido Cassidy Kraus y su novio, Brett Weyers, tras ver en internet a un cachorrote de Bulldog que había sido abandonado por su "familia" en una protectora porque estaba ciego y no tenían los recursos para ocuparse de él. Todo indica, sin embargo, que los que se deshicieron del can son los responsables de algún tipo de criadero ilegal.
Cassidy y Brett se enamoraron del perro al leer su historia en The Dodo y decidieron intentar adoptarlo.
Sólo había un problema, que ellos vívían del otro lado de EEUU. Pensaron que no se lo darían por estar tan lejos pero tenían algo a su favor, además de las ganas evidentes por darle un hogar: ellos ya tienen experiencia con los perros ciegos. Y es que la pareja ya conviven con un can, con Sotiras, Soto para los amigos, un Bulldog que nació ciego. Posiblemente por la misma razón que su futuro compañero de juegos, por la cría irresponsable.
En el caso del nuevo cachorrote, al que han llamado Ago, cuando llegó a la protectora estaba cubierto de úlceras y con restos de heces pegadas a su cuerpo, sucio y mal cuidado. Sospechan que provenía de algún criadero ilegal o, incluso, de una granja de cachorros.
En cuanto desde Sacramento SPCA dieron luz verde a la adopción, para allá que se fueron todos, los dos humanos y Soto, a buscar al nuevo miembro de la familia. Un largo, larguísimo viaje en coche que mereció la pena.
Cuando Soto conoció a Ago... amistad a primer olfato. Y de vuelta en casa, ¿qué tal están los dos? Pues... ya véis, fatal :-)