Neeva Goff es una niña de cuatro años que vive en Alburquerque. Nació sorda y ha aprendido a comunicarse con el mundo con la lengua de señas. Con el mundo y con su nuevo mejor amigo, el can que su familia ha adoptado: Baxter.
Lo mejor es que Neeva ha logrado que Baxter la entienda. Sí, la niña le ha enseñado algo de la lengua de señas y ahora -sobre todo si hay chuches de por medio, claro- el can sabe cómo sentarse cuando ella se lo pide, cuando quedarse quieto en su sitio o cuando toca salir a pasear.
Juntos duermen, pasean, juegan...
No es, obviamente, un perro de asistencia: Baxter es un guapo mestizo que fue adoptado por la familia sin tener ningún tipo de formación para convivir con una persona sorda pero él rápidamente se ha convertido en el mejor amigo de Neeva.
Son del todo inseparables, explica su madre. Y no hay más que verles para entender que el vínculo que se ha establecido entre Neeva y Baxter es realmente especial.