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Una mujer sufre el "síndrome del corazón roto" debido a la traumática muerte de su perra

Una mujer sufre el

Última actualización del articulo el día 23/10/2017

Este caso que demuestra desde el punto de vista médico el gran dolor que puede conllevar la muerte de un perro. La miocardiopatía de Takotsubo, también conocida como síndrome del corazón roto o miocardiopatía por estrés, es un tipo de miocardiopatía no isquémica en la que hay un repentino debilitamiento temporal del miocardio -el corazón deja de funcionar como debe- y esto,según explica la wikipedia, "puede ser desencadenado por estrés emocional como en el caso de la muerte de un ser querido".Para Joanie Simpson, de 61 años, sin lugar a dudas ese ser querido era su Yorkie, Meha.


Parece que sea algo así como una licencia poética pero es una dolencia real: hay quien puede morir porque su corazón "se rompe" tras sufrir alguna pérdida, algún trauma dolorosoo algún evento muy estresante. Es una dolencia que afecta sobre todo a las mujeres y normalmente a mujeres que ya han pasado la menopausia.

El síndrome del corazón roto se diagnostica con frecuencia errónamente como un ataque al corazón porque muchos de los síntomas son parecidos. Hay una diferencia clave: las arterias de alguien que sufre esta cardiomiopatía por estrés no están bloqueadas.

Parece que un 2% de las personas que en teoría han sufrido un ataque al corazón en realidad tenían el síndrome del corazón roto.

Esto fue lo que le sucedió a Joanie Simpson que ingresó en urgencias con dolores en el pecho: inicialmente los médicos creyeron que se trataba de un infarto pero tras hacer algunas pruebas dieron con la clave.

Simpson ha podido recuperarse y su caso fue tan claro y tan llamativo que lo han compartido en el New England Journal of Medicine.

La mujer se había tenido que enfrentar con una serie de situaciones adversas y complicadas, según ha explicado a The Independent, pero lo peor de todo fue la complicada muerte de Meha, su Yorkshire Terrier, que tenía 9 años.

La perra, que era como su hija, llevaba tiempo enferma, tanto es así que ya había acordado con el veterinario una fecha para su eutanasia.

Entonces Meha mejoró ligeramente por lo que Sompson decidió aplazar la despedida. Pero Meha empeoró drásticamente y no tuvo tiempo ni de ir al veterinario, murió en casa, de manera bastante traumática. Tener que vivir eso literalmente le rompió el corazón a Joanie Simpson.

Ella se ha recuperado del todo, según lo publicado en el New England Journal of Medicine pero el suyo no es el único caso documentado de un corazón que se rompe de dolor cuando muere un can: el año pasado una joven de 22 años ingresó en el hospital con severos dolores en el pecho que se habían desatado tras la muerte de su perro.

También a ella la diagnosticaron el síndrome del corazón roto.

 

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