Seguro que recordáis lo que pasó hace una semana en Barajas: tal y como denunció FlyTogether, un perro que viajaba en bodega y cuyo vuelo hizo escala en Madrid sufrió un accidente que podría haber terminado en tragedia. Debido a la negligencia de la línea aérea el transportín de Ramsés se rompió y el perro escapó, pasando horas perdido en los alrededores del aeropuerto.
Tras, por fin, encontrar a su perro -herido pero sano y salvo- la familia quedó varada en Madrid porque no podían ni querían volver a someter a Ramzi como le llaman cariñosamente, al trauma de ir en bodega.
Lo han pasado mal, rematadamente mal -como veréis por su mensaje al final de este texto. Pero al menos ha habido un pequeño milagro en todo este suceso: quizá por la presión ejercida por Flytogether y todas las personas que reaccionaron al caso de Ramzi pero por primera vez la aerolínea sí se responsabilizó de su negligencia.
Qué maravilla este final para esta historia tan complicada: Ramzi ha llegado a su casa junto a toda su familia, porque la línea aérea les ha permitido ir en cabina, todos juntos.
Lo explica Sonia Aguado, de FlyTogether, con total claridad. Aún esperan a ver qué compensación dará la línea aérea a la familia pero este caso marca un antes y un despúes:
"Esta es la primera vez que una aerolínea se hace responsable de sus errores e intenta corregirlos. Nunca es tarde para hacer lo correcto.
Aunque esto es realmente genial para Ramsés y su familia, un compensación o reparacion de daños no debería ser la razón para volar en cabina como un ser sintiente. Todos merecen ser tratados como familia y no solo los que sufren su negligencias. Además éste es un claro ejemplo de que las aerolíneas pueden hacer lo que quieran cuándo quieran. Y es por eso que no pararemos hasta que acepten volarlos en cabina sin límite de peso o raza a todos y para siempre✊🏼"
En el mensaje de la familia de Ramses, agradeciendo tanto a Gfam Madrid como a Flytogether su apoyo, cuentan también lo mal que lo han llegado a pasar:
"Estos días después del accidente en el aeropuerto de Barajas fueron como una pesadilla. De alguna manera, Ramzi es realmente más fuerte que nosotros: todos estos días dormía mucho, sus piernas se estaban curando, pero todavía le costaba caminar. Emocionalmente está bastante estable, pero es triste que no sea un perro loco como antes. Pero creo que se recuperará sin daños restantes. ♥️
Pero ahora estamos empezando a darnos cuenta de cómo nos afectó personalmente este accidente: realmente hemos quedado traumatizados. Mi esposo sufre ataques de pánico desde ese día, y ayer el viaje fue realmente horrible; incluso caminaba descalzo en el aeropuerto porque las olas de calor con ataques de pánico no lo dejaban ir.
Nunca he visto a mi esposo llorar, pero en estos días no puede soportarlo. Mi hija también está agotada, ahora no podemos controlar su estado emocional, ya que tiene problemas de sensibilidad emocional desde que nació, y Ramzi es un perro de apoyo emocional.
Todo se ha derrumbado, todo lo que estábamos "construyendo" al cuidar su bienestar emocional antes, ahora está destruido.
En el aeropuerto, cuando le pidieron que se quitara las botas en el control de seguridad, comenzó a alborotarse el cabello. Estaba fuera de control. Y ahora es lo más importante.
Ni siquiera puedo describir el daño que se ha hecho. Ni siquiera hablo del daño comercial, ya que perdimos un trato importante en Bakú.
No pude dormir normalmente durante 6 días por intentar arreglar todo. Mi esposo dijo que no volvería a ir a los aeropuertos, es un déjà vu.
Sí, LOT al menos se encargó de nuestro vuelo con Ramzi, pero el jefe de administración del aeropuerto de Madrid es un cabrón, a quien no le importa en absoluto y no quiere asumir la responsabilidad ni tomar ninguna medida.
No fue suficiente: nuestro equipaje llegó con todas las cerraduras rotas y, después de todo este estrés, olvidé llevar con mi equipaje de mano mi joyero y alguien me robó mi único reloj Lious Vuitton que me regaló mi esposo hace 12 años. ¿Qué le pasa a la gente? 😓
Hablando de cosas buenas, estoy increíblemente agradecida con Helena @gfam_madrid, es un ángel que nos guía desde el primer momento, muchísimas gracias a Sonia, desde otro rincón del mundo, que vuela por los animales y ayuda a los dueños con su @flytogether_"
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