Se llama la Ley Duque en honor al perro que ha inspirado esta iniciativa tan importante y necesaria: es el Bulldog Francés de un conocido periodista televisivo en Chile, José Antonio Neme.
Tras fallecer su perrete, él hizo un llamamiento a los políticos, para que impulsaran "un proyecto de ley que consagre el derecho de cualquier chileno a vivir un día de duelo por la partida de su mascota. Que x ley se tenga un día para honrar su memoria y poder vivir íntimamente el dolor."
Su mensaje, su dolor se hicieron rápidamente virales y su petición fue recogida por políticos de diversos partidos que han dado forma a una iniciativa que reconoce la importancia del vínculo entre personas y animales de familia, el duro impacto emocional de esa pérdida.
Han presentado este Proyecto de Ley transversal cuyo objetivo es lograr que se garantice un permiso laboral especial de un día hábil para el trabajador o trabajadora, o la ausencia a clases justificada de un estudiante que sufra la muerte de su perro o gato, siempre que este animal estuviera inscrito en lo que en el registro oficial, que en Chile se llama Registro Nacional de Mascotas.
Es algo que ofrecen diversas empresas en EEUU, Reino Unido e incluso en España pero de salir adelante la Ley Duque, Chile sería el primer país del mundo, que sepamos, en oficializar por ley los permisos retribuídos por muerte de un animal.
Un permiso de un día es simbólico, el duelo dura infinitamente más, pero sería una medida realmente importante por el mensaje que lanza, por el reconocimiento de que los animales son parte de la familia y su pérdida genera un dolor equiparable al de la pérdida de un ser querido. Como explicaba la psicóloga Vanessa Carral, "biológicamente hablando, bioquímicamente hablando, nuestro cerebro cuando ama no distingue si el ser amado es un ser humano o un animal. Nuestro cerebro va a segregar las mismas sustancias, nuestras células van a reaccionar de la misma manera."
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