Cuando era una cachorrita chica, ya lo veréis en el vídeo, Cori le tenía bastante miedo al agua. Sin embargo, una vez que logró aventurarse, no ha habido marcha atrás y como buena Labradora, es feliz nadando y chapoteando en la piscina o en el mar.
No solo eso, Cori ha desarrollado una gran capacidad para ayudar a cualquiera que esté pasándolo mal en el agua, cuando oye chapoteos entra en acción de inmediato.
Su sociabilidad y ese afán por mantener a salvo a los que están en el agua ha hecho que sea la perfecta candidata para trabajar enseñando a niños a nadar de forma segura: junto con instructures de Surf Dog Ricochet Cori es ahora profe de natación de niños con autismo.
Cori consigue lo que no consiguen los instructures humanos, con la perra se relajan y empiezan a perder el miedo y a disfrutar en el agua.
Según explican los responsables de Surf Dog Richochet, si ya de por sí el ahogamiento es la principal causa de muerte entre los niños de uno a cuatro años y el peligro es mucho mayor para los niños con necesidades especiales: es la principal causa de muerte para los niños con autismo.
De ahí la importancia del trabajo que Cori realiza con ellos.
También la podéis ver en acción en este otro vídeo, en la playa: a través del juego, de "falsos rescates" y de otras actividades acuáticas ella desempeña una labor y una terapia realmente útiles para los niños (y también para adultos con Síndrome de Estrés Postraumático, por ejemplo)
Y no es la única terapeuta canina acuática de esta organización, claro: todo comenzó con Ricochet, la perra que ayuda a los humanos a través del surf. Ella y Cori, de hecho, viven y juegan juntas cuando no están ejerciendo como perras de terapia. No os perdáis el reportaje: