La historia de Ollie tiene todos los elementos para ser un verdadero cuento de terror para perros y sus dueños. Este guapérrimo Pastor de las islas Shetland disfruta mucho correteando por el campo, disfrutando de largos paseos en la naturaleza junto a su familia. Recientemente habían pasado unos días en una zona cerca del río Umpqua, en Oregón. Al volver a casa el can empezó a mostrarse abatido, le costaba moverse...
Olie estaba cada vez más débil, sólo comía si le daban el pienso en la mano y parecía tener problemas para andar.
Era la primera vez en toda su vida que mostraba estos síntomas y sus dueños, Al y Joelle, rápidamente llevaron al can a su veterinario de siempre. Le hicieron todas las pruebas posibles, incluyendo análisis de sangre, análisis de orina, y rayos-X. Pero no encontraron nada...
Le recetaron un tratamiento que pensaron podría ayudar, pero el perro seguía empeorando.
En pocos días, Ollie ya no podía andar, estaba casi paralizado, no podía comer, no podía hacer sus necesidades...Su calidad de vida era pésima y los veterinarios no veían cura posible para él.
Sus dueños tuvieron que tomar la siempre traumática decisión de dormir a Ollie, pensando que hacían lo correcto, lo mejor para él, porque no podría recuperarse y ya no tenía ninguna calidad de vida.
Fueron al hospital veterinario de DoveLewis. Y allí estaban, en la consulta, acompañando a Ollie mientras le preparaban para la eutanasia, cuando una ayudante del veterinario, notó algo al acariciar a Ollie tras su oreja, calmándole antes de las inyecciónes.
Había un bulto. Y el bulto resultó ser una garrapata.
Pese a que Ollie llevaba protección, un collar anti garrapatas, una se había pegado a su piel, oculta bajo su tupido pelo, y allí llevaba todo ese tiempo. La garrapata de las imágenes A y B es la que tenía Ollie tras la oreja.
El veterinario reconoció entonces el problema de Ollie, parálisis por picadura de garrapatas (algo que incluso puede sucederle a los humanos)
Nunca antes habían visto un caso este tipo de parálisis. "Es una de esas cosas que aprendes un poco por casusalidad en la universidad, un caso que está en alguna diapositiva en una presentación"Es tan raro que sólo otro veterinario en ese hospital había visto un caso.
Y también es extremadamente raro en España, según nos confirman desde la Clínica Veterinaria Zurbano.
Esta condición se produce cuando la saliva secretada por la garrapata entra en el sistema del perro durante un período prolongado de tiempo. Afecta el sistema neurológico del can y puede causar parálisis.
Sólo ciertas especies de garrapatas pueden causar este daño, y la eliminación de la garrapata es suficiente para curar al can (o al humano).
Y eso fue lo que hicieron, le raparon por completo para asegurarse que no había ningún otro bicho incrustado en su cuerpo y lo mandaron a casa, con su familia.
Si estaban en lo cierto, si la culpable de todos los males de Ollie era la garrapata, debería mejorar en un máximo de 3 días, según les dijo el veterinario.
Lo hizo mucho antes, a las 10 horas Ollie ya estaba andando como siempre,pidiendo que le sacaran a la calle para poder olisquear fuera y hacer sus cosas.
Ollie está ya casi bien del todo, según cuentan en la nota de prensa que ha compartido el hospital veterinario.
Aunque estos casos sean muy raros, obviamente nos recuerdan a todos la importancia de proteger a nuestros perros.