Esta historia sucedió hace tiempo ya pero merece ser contada y compartida muchas veces más porque es una historia de esperanza que muestra lo peor pero sobre todo lo mejor de nuestra relación con los perros.
Roo a punto estuvo de ser sacrificada porque cuando la encontraron -tras pasar no saben cuánto tiempo encerrada en algún sitio pequeño- tenía pánico a todo y a todos, sus músculos se habían atrofiado y apenas sí podía andar, estaba en los huesos, atestada de pulgas y garrapatas.
Era uno de esos casos complicados que siempre terminan el las listas de sacrificios en las perreras "high kill", como en la que estaba ella.
Por suerte un voluntario de una protectora logró sacarla de allí por los pelos y Roo no pasó a engrosar la terrible estadística de los animales sacrificados en EEUU (anualmente 1.2 millones de perros).
La perra fue a parar a una casa de acogida, a casa de Brian Beker: juntos aprendieron, día a día, a afrontar los miedos de Roo y todos sus problemas. Paso a paso -tal y como cuenta en el libro que podéis comprar en Amazon, en inglés, Roo volvió a nacer, a confiar en los humanos y a disfrutar como... pues ¡como un perro!
Este es el (fabuloso) momento en el que la linda Roo va a una tienda a comprar(se) un juguete.
Desde entonces Roo y Brian fueron inseparables y compartieron sus aventuras en facebook en youtube, dejando claro que Roo -que ya ha fallecido- vivió como una reina, siendo querida y disfrutando de la vida con Brian.
Esta es su primera nevada... ¡cómo se lo pasa!
Ojalá todos los perros con miedo tras haber sido maltratados, todas las perras que han sido utilizadas para parir camada tras camada sin conocer lo que es la vida en familia, puedan ser rehabilitadas y vivir al menos parte de su vida siendo animales queridos.
En su canal de youtube se pueden ver más ejemplos de una vida perra, vivida en la mejor compañía, la de un buen humano.
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