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Una familia demanda a PETA por secuestrar y sacrificar a su Chihuahua

Una familia demanda a PETA por secuestrar y sacrificar a su Chihuahua

Última actualización del articulo el día 19/10/2016

Esta historia no puede ser más rocambolesca, dramática y aterradora. Parecería de ficción, una historia de terror inventada para que la gente tuviera más cuidado y no dejara a sus perros corretear sueltos en el porche, pero no... por desgracia ha sucedido en la realidad. Y por eso Wilber Zarate ha demandado a PETA y pide más de 9 millones de dólares para que le compensen por la muerte de su perra, de Maya.

Todo sucedió en 2014. Maya, una chihuahua de 3 años, estaba en el porche de la caravana de Wilber Zarate. La acababan de bañar y no llevaba su collar puesto.

Entonces, dos mujeres que formaban parte de PETA (una de ellas aún trabaja para la organización) cogieron a la perra y la metieron en una furgoneta blanca. Se la llevaron a su "refugio" y por razones que nadie ha podido explicar, la perra ¡fue sacrificada ese mismo día!

Aquí podéis ver cómo los informativos compartieron todo lo sucedido, incluyendo el instante en el que las dos responsables de PETA se llevaron a Maya: el momento fue captado por las cámaras de seguridad que Zarate había instalado en su casa móvil. 

La legislación en Virginia, el estado donde esto sucedió, indica que los perros abandonados que vayan a una perrera deben ser mantenidos ahí durante cinco días antes de que se pueda decidir si podrán ser adoptados o si habrá que optar por la eutanasia.

Aquí podéis escuchar cómo Wilber explica lo sucedido en un inglés entrecortado.

 

¿Por qué Maya fue sacrificada sin más? PETA acabó por reconocer los hechos.

Dijeron que las dos mujeres que cogieron a Maya se equivocaron de perro, había otra Chihuahua en esa misma zona cuyos dueños habían cedido el perro a PETA. Aún así, nunca han han sido capaces de aclarar cómo pudieron sacrificar al perro el mismo día. Como veríais en el vídeo, su forma de disculparse fue... dejar una cesta con frutas en el porche de Zarate, el mismo porche del que se habían llevado a Maya.

Las autoridades investigaron el caso en su momento y finalmente impusieron a PETA la multa más alta permitida por la ley, 500$

Pero Zerate ha decidido, lógicamente, que eso no era suficiente. Y ha decidido demandar a la organización. 

No es la única controversia en la que está envuelta PETA: por un lado están sus llamativas y con frecuencia salvajes campañas pero por otro, algo mucho más grave. Muchos se preguntan como una organización que dice proteger y respetar a los animales tiene un albergue donde los ratios de eutanasia son tan brutalmente altos: casi 2500 animales sacrificados en 2014.